Poder Judicial de Veracruz
Por Redacción
- Señalan injerencia política y el regreso de exfuncionarios señalados por corrupción
Conforme avanzan los días, crece la preocupación dentro del Poder Judicial del Estado de Veracruz ante la presunta injerencia de actores políticos ajenos a los ideales de la 4T, quienes —según diversas versiones— habrían sido cobijados por la presidenta del Tribunal Superior de Justicia, Rosalba Hernández Hernández.
En los círculos morenistas no cayó nada bien que el diputado priista Héctor Yunes Landa apadrinara a la magistrada, gesto que encendió las alertas dentro del propio oficialismo.
A esto se suma que el principal asesor de la presidenta del Tribunal, el priista Félix Alfredo Niño Flores, habría sido colocado por Joana Bautista, exadministradora del Poder Judicial señalada por presunto desvío de recursos y otros delitos durante su gestión.
Fuentes al interior del Tribunal refieren que, aunque Bautista Flores fue inhabilitada por 10 años —hasta 2034—, continúa moviendo hilos dentro del Poder Judicial, valiéndose de antiguos operadores y contactos que mantiene activos.
Hay que recordar que Joana Bautista enfrenta al menos cuatro denuncias penales por abuso de autoridad, incumplimiento de deber legal y peculado, derivadas de una auditoría interna que detectó empresas “fantasma” con contratos por casi 50 millones de pesos.
Entre las compañías señaladas se encuentran Crisan Tecnologías Móviles, Proveeduría y Servicios Cafha, Casa Capacitación e Innovación Social y Alecasser Comercializadas, todas de reciente creación y beneficiadas con contratos millonarios durante su administración.
La auditoría interna del Poder Judicial emitió más de 30 observaciones que no pudieron ser solventadas, e incluso se documentó sustracción de mobiliario, robo específico, peculado y administración fraudulenta.
A estas acusaciones se suma una observación de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) emitida en 2021, por un presunto daño patrimonial de 82 millones de pesos en fondos federales.
Con estos antecedentes, cobra fuerza la versión que circula entre las salas del Tribunal Superior de Justicia, según la cual existiría un plan orquestado desde la Ciudad de México para que la magistrada Rosalba Hernández recupere el control del Órgano de Administración Judicial, con el fin de preparar el eventual regreso de Joana Marlen Bautista.
Versiones internas aseguran que la llegada de Félix Alfredo Niño, considerado uno de los alfiles de Bautista, ha enrarecido aún más el ambiente dentro del Poder Judicial, despertando sospechas sobre una posible reconfiguración del poder interno y la reapertura de redes de corrupción que se creían desarticuladas.
Mientras tanto, el silencio institucional y la falta de pronunciamiento oficial alimentan las versiones de que el Tribunal atraviesa un proceso de captura política, en el que intereses priistas y grupos ligados a la vieja administración buscan reposicionarse bajo el amparo de la actual presidencia.
(Con información de Política al Día)