Fraude por contrabando de combustibles alcanza 600,000 millones de pesos; críticas a la presidenta Sheinbaum por silencio e impunidad
Por Rebeca Solano
La procuradora fiscal dio a conocer que el fraude por contrabando de combustibles en México alcanza la cifra de 600,000 millones de pesos, uno de los delitos económicos más graves en la historia reciente del país.
La gravedad del caso ha generado controversia por el silencio de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien dedicó apenas una línea en el Zócalo para referirse al tema, sin deslindar a su gobierno de la presunta red político-delincuencial que se habría tejido en administraciones anteriores para traficar hidrocarburos.
Expertos y críticos consideran que la mandataria priorizó su relación con el expresidente Andrés Manuel López Obrador, afirmando públicamente que él es un “ejemplo de honradez y austeridad”, lo que, según analistas, podría interpretarse como un respaldo implícito a la impunidad en el caso del huachicol.
El gobierno de Estados Unidos ha señalado que no está dispuesto a renegociar el T-MEC si México no demuestra avances reales en el combate a los cárteles y al contrabando de combustibles, una tarea que se complica ante la presunta protección de redes de corrupción dentro de aduanas y funcionarios clave del gobierno federal.
El caso también pone en evidencia que la ley de aduanas vigente permite la impunidad de los encargados de supervisar el tráfico de combustibles, incluyendo directores aduaneros y socios del llamado “obradorato”, lo que dificulta cualquier acción efectiva contra el huachicol como negocio de régimen.
Críticos sostienen que la actuación de la presidenta Sheinbaum en el Zócalo, percibida como un gesto de obediencia hacia López Obrador, podría consolidar la impunidad para los implicados y prolongar el control de estas redes sobre el mercado de combustibles, a pesar del impacto negativo en la economía y la seguridad nacional.