Inundaciones en Poza Rica dejan decenas de muertos y desaparecidos; vecinos denuncian ausencia del gobierno
Por María Fernández
Producto de las inundaciones en el municipio de Poza Rica, en el norte de Veracruz, en el fraccionamiento Poza de Cuero, se pudo observar a una pareja de ancianos que vive con sus nietos y perdió todo, mientras limpiaban su vivienda entre lágrimas y narraban su historia. Los vecinos también relatan que hasta 48 horas después de la tragedia, el gobierno no ha llegado a ayudar.
Las escenas de devastación se multiplican a medida que avanzan las horas: docenas y cientos de casas destruidas, patrimonios desaparecidos, y una solidaridad civil presente pero insuficiente frente a la ausencia de autoridades de todos los niveles.
El desastre se originó cuando el río Cazones se desbordó entre las 4:00 y 5:30 de la madrugada del viernes 10 de octubre, afectando a miles de personas que dormían o intentaban salir de última hora. El agua arrasó con viviendas y pertenencias, dejando al menos dos muertos ahogados en Las Gaviotas y numerosos desaparecidos.
Al amanecer del lunes, los reportes oficiales contabilizan 29 muertos y 18 desaparecidos en Veracruz, aunque la población cree que la cifra real de víctimas es mayor.
Entre el dolor y la devastación, se perciben resistencia, resiliencia, coraje y frustración, y a pesar de todo, la esperanza sigue presente entre los damnificados.
Empresarios del ramo turístico hotelero de Poza Rica, severamente afectados por las recientes inundaciones, expresaron su malestar por la escasa acción de autoridades federales, estatales y municipales, calificando a estas últimas como “prácticamente no están haciendo nada” y “super rebasadas”.
En entrevista con Referente, los empresarios explicaron que los vecinos afectados se han organizado en grupos de chat para coordinarse y entender la situación en cada colonia, evitando rumores y desinformación sobre la llegada de apoyos. Uno de los motivos de esta organización, explicaron, es que “ya no podemos luchar en medio de rumores como en el pasado”.
Los empresarios denunciaron que las labores oficiales avanzan lentamente. Señalaron que máquinas pesadas no se mueven sin autorización de autoridades, mientras los ciudadanos trabajan “a como podemos” con picos, palas, cloro, artículos de limpieza y escobas, pero que la principal necesidad sigue siendo manos y apoyo humano.
Asimismo, denunciaron que algunas personas no pueden entrar a la ciudad para apoyar, ya que son detenidas en filtros de autoridades federales sin justificación. Los empresarios reiteraron que el factor humano es lo más urgente, más que los apoyos materiales, y ofrecieron alimentos y hospedaje a quienes puedan ayudar.
En un fuerte llamado a la ciudadanía, pidieron no politizar la ayuda y enfocarse en salvar vidas:
“No es momento de estar haciendo y diciendo tonterías… es tema de vida o muerte. Ya habrá tiempo para los temas políticos, pero hoy no”.
Finalmente, exhortaron a todos a mantenerse atentos y apoyar, ya que “esto apenas inicia, falta mucho, mucho por hacer”.