16 de octubre de 2025

 

Ex clavadista Rommel Pacheco

Por  Rebeca Solano

El pasado viernes 10 de octubre, las oficinas de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), liderada por el ex clavadista Rommel Pacheco, se quedaron sin telefonía fija ni internet debido a un adeudo con la empresa Administraciones Kasai, S.A. de C.V.

Aunque los servicios fueron restablecidos parcialmente alrededor de las 3 de la tarde, la compañía retiró parte de los equipos instalados en diversas áreas de la dependencia. Empleados consultados por Proceso criticaron el desempeño del director de Planeación y Tecnologías de Información, Carlos Alberto García López, quien llegó a la Conade tras realizar su servicio social y posteriormente fue contratado.

Durante las administraciones de García López y su antecesor Jorge Alberto García Montes de Oca, quien falleció en abril de 2023, la Conade ha enfrentado problemas recurrentes para pagar suministros de telefonía e internet, llegando incluso a quedarse sin computadoras.

Conflictos de contratos en la Conade

Fuentes señalan que la suspensión del servicio fue una presión de la empresa para exigir el pago pendiente, ya que Administraciones Kasai mantiene información de la dependencia en sus servidores.

Además, se indica que en la subdirección del Deporte de la Conade, dirigida por Guillermo Ramírez Franco —socio de Rommel Pacheco en la empresa Thermo Health S. de R.L. de C.V.— se estaría intentando cobrar cuotas a Administraciones Kasai para asegurar pagos.

En el Portal de Transparencia, el único contrato disponible para este año con dicha empresa corresponde a una adjudicación directa por entre 118.5 y 138.9 millones de pesos, vigente del 1 de enero al 30 de junio de 2025, aplicable solo si la prestación de servicios no supera el 20% del monto total.

En febrero de 2024, Excélsior informó que Administraciones Kasai recibió un contrato de 407.9 millones de pesos por adjudicación directa para cubrir solo cinco meses (2 de mayo al 30 de septiembre de 2023), contrato que fue observado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

El caso evidencia tensiones internas en la Conade y posibles irregularidades en la contratación y pago de servicios, mientras empleados y proveedores enfrentan interrupciones en los servicios esenciales de la dependencia.