A un año del fin del gobierno de AMLO, crece el escándalo por corrupción e impunidad
Por Rebeca Solano
A un año de haber concluido el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, los escándalos de corrupción heredados de su administración y los nuevos casos revelados bajo el gobierno de Claudia Sheinbaum colocan al lopezobradorismo entre los más cuestionados de la historia reciente, según un reportaje de Latinus.
El fraude de Segalmex, inicialmente valuado por la Auditoría Superior de la Federación en 15 mil millones de pesos e involucrando al exdirector Ignacio Valle, padrino político y consejero de López Obrador, palidece ante las nuevas tramas de corrupción que han salido a la luz.
De acuerdo con la investigación, una red de tráfico de huachicol operada desde las aduanas marítimas del país —presuntamente encabezada por sobrinos políticos del exsecretario de Marina, Rafael Ojeda— habría provocado pérdidas económicas por 600 mil millones de pesos, según la Procuradora Fiscal de la Federación, Grisel Galeano.
El caso recuerda al escándalo del huachicol terrestre durante el sexenio anterior, operado desde aduanas como la de Reynosa, que convirtió al empresario Sergio Carmona en “rey del huachicol” y financió campañas de Morena en 2021, con el apoyo del entonces dirigente nacional Mario Delgado y de altos funcionarios del gobierno federal, del Ejército y la Guardia Nacional.
Esa red, según el reportaje, habría impulsado las campañas de siete gobernadores y decenas de presidentes municipales.
A la par, los proyectos emblemáticos de López Obrador —Tren Maya, Refinería de Dos Bocas, Aeropuerto Felipe Ángeles y Tren Transístmico— se convirtieron, según la investigación, en “un festín del robo y el saqueo” para hijos, amigos y cercanos al expresidente.
Empresas creadas días antes de recibir contratos millonarios, audios y documentos filtrados, apuntan a un esquema de corrupción sistemática y colusión institucional.
El estilo de vida de Andy López Beltrán, hijo del expresidente y considerado su heredero político, también ha llamado la atención. El reportaje señala viajes de lujo, cenas de hasta 47 mil pesos por noche, estancias en hoteles de cientos de miles de pesos y la compra de una obra de arte por 30 mil dólares (más de medio millón de pesos).
Entre los nombres que acumulan fortunas inexplicables, Latinus menciona a Manuel Bartlett, Mario Delgado, Ricardo Monreal, Rocío Nahle, Adán Augusto López, José Ramón y Gonzalo López Beltrán, Pedro Haces, Gerardo Fernández Noroña, Sergio Gutiérrez Luna y varios hijos de gobernadores morenistas como Rubén Rocha Moya, Américo Villarreal y Alfonso Durazo.
El contraste entre el discurso de austeridad y las riquezas de la élite obradorista ha provocado un fuerte desgaste para la presidenta Claudia Sheinbaum.
Según una encuesta de El Financiero, en sólo seis meses su aprobación cayó 20 puntos, mientras que la opinión negativa aumentó 23 puntos.
El 65% de los mexicanos desaprueba su gestión en materia de combate a la corrupción y considera mala o muy mala la respuesta del gobierno federal ante estos casos.
El común denominador de los escándalos es la impunidad: ninguno de los implicados ha sido procesado, y varios continúan en posiciones de poder, como Adán Augusto López.
Mientras los presuntos responsables viven tranquilos y con privilegios, el gobierno de Sheinbaum empieza a pagar el costo político de la protección e inacción ante los actos de corrupción del lopezobradorismo.