Explosión de coche bomba
Por Rebeca Solano
Una explosión de un vehículo la noche del martes provocó pánico en pleno centro financiero de Guayaquil, frente a un centro comercial. El hecho dejó una persona muerta y al menos 26 heridas —dos de ellas de gravedad—, según la Gobernación del Guayas.
La víctima fatal fue un taxista que se encontraba en la zona al momento del estallido, confirmó Jorge Montanero, del Cuerpo de Bomberos de Guayaquil.
El ministro del Interior, John Reimberg, calificó el hecho como un “acto terrorista” y reveló que se halló un segundo vehículo cargado con explosivos que no detonó y fue neutralizado por las autoridades. “No se trata de un artefacto artesanal, sino de elementos de elaboración profesional por parte de grupos delincuenciales que buscan causar caos en el país”, escribió el funcionario en su cuenta de X.
Reimberg señaló que las primeras investigaciones apuntan a que la organización criminal Los Lobos estaría detrás del ataque, en represalia por los operativos contra la minería ilegal en Buenos Aires, provincia de Imbabura.
El gobernador del Guayas, Humberto Plaza, calificó la explosión como “terrorismo puro y duro”, señalando que los autores buscaban causar el máximo daño y la mayor cantidad de víctimas. “Colocaron el explosivo en hora pico, cuando la gente salía de trabajar”, afirmó.
Las autoridades evacuaron y acordonaron la zona, mientras la Policía y la Fiscalía recolectan evidencias y revisan cámaras de seguridad.
La prefecta del Guayas, Marcela Aguiñaga, expresó su indignación ante la ola de violencia, exigiendo acciones contundentes del Gobierno: “Guayaquil arde y no pasa nada. Estamos hartos de las condolencias. Queremos acciones”.
El alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, advirtió que los criminales no tienen límites y denunció que “unos ponen las bombas y otros los sacan de la cárcel”.
Una segunda explosión agrava la crisis
Horas después, la Prefectura del Guayas informó sobre una nueva explosión de coche bomba en el puente de Churute, lo que llevó al cierre de la vía hacia Naranjal. También se encontraron explosivos en dos carreteras que conectan la provincia con Machala y Cuenca, confirmó el ministro de Infraestructura, Roberto Luque.
Ecuador ha sufrido una serie de atentados con coches bomba en los últimos meses, principalmente en Guayaquil y Quito, en medio de una ola de violencia atribuida al crimen organizado.
Contexto de alta tensión en Ecuador
El atentado ocurre en un clima político y social explosivo. El país enfrenta protestas nacionales convocadas por la Conaie, en rechazo al Gobierno de Daniel Noboa y a su decisión de eliminar el subsidio al diésel.
El martes, 13 soldados resultaron heridos en enfrentamientos en Otavalo, mientras continúan los bloqueos y movilizaciones en todo el país.
Además, el presidente Noboa ha sufrido dos ataques contra su caravana en menos de 15 días, en medio de su intento por impulsar una Asamblea Constituyente y mantener la declaración de “conflicto armado interno” contra el crimen organizado.
La explosión en Guayaquil profundiza el temor ciudadano y la crisis de seguridad, mientras Ecuador se aproxima a nuevas elecciones en medio de una violencia sin precedentes.