18 de octubre de 2025

“Maestros atrapados: la negligencia de la SEP” revela abandono del magisterio en zonas marginadas

Por Rebeca Solano

El reciente temporal de lluvias y deslaves que golpeó a Veracruz, Hidalgo, Puebla y San Luis Potosí dejó al descubierto una de las heridas más profundas del sistema educativo nacional: el abandono institucional hacia los maestros rurales que sostienen la educación pública en las regiones más apartadas del país.

El episodio del pódcast “Maestros atrapados. La negligencia de la SEP” documenta cómo docentes quedaron aislados y atrapados durante el paso del fenómeno natural, sin apoyo oportuno de las autoridades, y cómo la respuesta oficial se centró en daños materiales, ignorando la emergencia humana.

Los foráneos: rehenes del olvido

Las víctimas de esta tragedia son maestros de escuelas multigrado, más de 80 mil planteles en todo el país, donde un solo docente atiende varios grados, funge como director y realiza tareas administrativas y de limpieza.

Para llegar a sus centros de trabajo, muchos recorren caminos a pie, en lancha o a caballo, atravesando zonas de difícil acceso. Cuando las lluvias golpearon el miércoles por la noche, los deslaves y ríos desbordados los dejaron incomunicados, atrapados en medio de la montaña.

Mientras los docentes luchaban por sobrevivir, el apoyo oficial tardó hasta cuatro días en llegar a las zonas afectadas. Apenas entonces, algunas maestras y maestros fueron rescatados en helicóptero en el norte de Veracruz. Analistas calificaron el retraso como “una demora criminal” que evidencia la falta de previsión y desinterés de la Secretaría de Educación Pública (SEP).

El silencio de la SEP y la respuesta insensible

La ausencia total de la SEP y de las Secretarías Estatales de Educación (SEE) desató indignación. Mientras las redes de docentes difundían llamados de auxilio, las autoridades emitían comunicados centrados en daños a muros, techos y pupitres, sin mencionar la situación de los maestros atrapados.

“¿En qué momento se mencionan los maestros? En ninguna parte… Es el mobiliario, la infraestructura y los alumnos afectados, pero las maestras y maestros, ¿dónde están? No aparecen”, sentenció una de las comentaristas del programa.

El titular de la SEP no se pronunció sobre los hechos, y en algunos estados se exigió a los docentes que se presentaran a trabajar pese a las condiciones de riesgo. “Para la SEP, la vida de los maestros no vale nada”, afirmaron los analistas.

Bloqueo a la solidaridad y negligencia institucional

La situación se agravó cuando se denunció que gobiernos locales obstaculizaban la entrega de ayuda. Se impuso como condición que los víveres fueran canalizados únicamente a través de las presidencias municipales, lo que ralentizó el apoyo y agravó el desabasto en las comunidades más golpeadas.

Ante ello, los propios maestros y ciudadanos se organizaron para llevar insumos “desde abajo, entre los iguales”, desafiando los bloqueos burocráticos.

El caso expone un patrón de negligencia gubernamental: falta de inversión en sistemas de alerta, ausencia de protocolos de emergencia, y una indolencia que redujo vidas humanas a cifras en reportes de infraestructura dañada.

El temporal fue natural, pero el abandono fue político”, concluye el episodio, que se ha viralizado por su retrato crudo de un sistema educativo que olvida a quienes lo mantienen vivo, aún en medio del desastre.