16 de octubre de 2025

Por Raymundo Jiménez  / Al pie de la letra

A mediados de la semana anterior, la gobernadora Rocío Nahle ya tenía todo listo para viajar a la ciudad de Guanajuato como invitada especial para presenciar el “Fandango monumental: Fiesta de son y raíz”, como parte de la apertura del 53 Festival Internacional Cervantino (FIC).

Según la crónica periodística de Hernán Muleiro, del diario La Jornada, “con más de 160 músicos en escena, la apertura del FIC hizo honor a su nombre: fandango monumental. Al comienzo se proyectó un video que exhibió la riqueza y variedad turística de Veracruz, estado invitado al festival”. Relató que a lo largo de la noche del pasado viernes se confirmó el dicho de “sólo Veracruz es bello”; también hubo menciones sobre la difícil situación que atravesaba la región norte de la entidad. Gilberto Gutiérrez Silva, de Mono Blanco, agrupación de jaraneros formada en 1977, pidió al público “oraciones, cada uno a su manera, para los pueblos que están sufriendo por las lluvias y el agua en Veracruz”.

El enorme colectivo musical veracruzano estuvo compuesto por los grupos Mono Blanco, Caña Dulce y Caña Brava, Son de Madera, Ensamble de Percusiones de Xalapa, Trío Gurdianes de la Huasteca y Cantores del Son. También se presentó el Ensamble Monumental de Arpas Andrés Huesca. “Fue un imponente despliegue de instrumentos, desplegados hacia la Alhóndiga sobre el empedrado guanajuatense. Escuchar el sonido de las múltiples arpas causa admiración hacia los ejecutores, que manejan un toque sutil y a la vez son capaces de atacar su instrumento con firmeza para sacar el sonido deseado. Fue esencial el papel de los zapateadores, que en algunas formaciones del son marcan el único elemento exclusivamente percusivo”, describió.

Destacó las actuaciones de los colectivos musicales infantiles, que dieron muestra de gran variedad cultural y de formación musical dedicada y precisa. Como parte de los Semilleros Creativos, impulsados por la Secretaría de Cultura, mencionó el ensamble tradicional de Son Huasteco, Kuitól Ténék, de Naranjos Amatlán; el Ensamble Tradicional de Son Huasteco Cántaros de Sol, de Zozocolco, y el Ensamble Tradicional de Son Jarocho, de San Andrés Tuxtla. “No sólo resaltó la técnica de los niños: su presencia sobre el escenario confirmó la idea de los músicos mayores del espectáculo, de que la tradición se puede evocar y contar, pero para que perdure debe plasmarse en prácticas del presente”, reseñó.

Y relató que entre el “Huapango” de Moncayo y una versión multitudinaria de “La bamba”, sonó “El mundo se va a acabar”, canción admirada en la música mexicana.

“Los versos de los decimeros, creados en el instante y recitados al público, producen rimas que parecen robadas al aire. Las temáticas abarcan a la audiencia, a Veracruz, pueden referirse a Agustín Lara y a José Alfredo Jiménez, pero también ser una forma de presentar a los músicos sobre las tablas. Luego de más de dos horas y media de concierto, la rima marca el comienzo del final: ‘Ha llegado el autobús / Y que viva Guanajuato / Y también mi Veracruz’”, finalizó.

¡Lo que habría dado Nahle por estar ahí, en esa mágica noche de fandango veracruzano en el festival cultural más famoso de México! Pero no contaba con la furia de la naturaleza… y tampoco parece contar con un gabinete de funcionarios eficientes, capaces de enfrentar y resolver la crisis social generada por el desastre que provocaron las atípicas lluvias torrenciales en la zona norte del estado.

Y, aunque formalmente no son integrantes de su administración, pero, ante los embates de la oposición, tampoco se ha visto ni sentido el arropamiento de la dirigencia estatal de su partido que encabeza Esteban Ramírez Zepeta, ni la solidaridad del protagónico delegado de la Secretaría de Bienestar, Juan Javier Gómez Cazarín, quien, en cambio, a finales de septiembre pasado salió con una brigada de Servidores de la Nación hacia la alcaldía de Iztapalapa, en la Ciudad de México, para apoyar a las miles de familias damnificadas por los intensos aguaceros como los que ahora cayeron en Poza Rica, municipio en el que, por su operación ante los órganos y tribunales electorales, se revirtió el resultado de los comicios municipales a favor de la diputada local Adanely Rodríguez, postulada por Morena a la alcaldía pozarricense, cuando el resultado de los comicios habían favorecido inicialmente al candidato de Movimiento Ciudadano, el ex morenista Emilio Olvera, ligado al senador del partido guinda, Manuel Huerta.

Y a la senadora Raquel Bonilla Herrera, ex diputada federal por el distrito de Poza Rica que presume de ser muy cercana a la gobernadora Nahle, ¿alguien la ha visto conteniendo la ira de los damnificados?

Ayer, lunes 13, en la edición impresa de La Jornada –el diario más afín a la 4T–, Julio Hernández, autor de la columna política Astillero, publicó que “ha hecho bien la doctora Sheinbaum al cancelar su agenda dominical y presentarse físicamente en algunos sitios y dialogar con grupos de damnificados, aunque haya sido difícil a veces”.

“Cumplidos el pasado 19 de septiembre 40 años del sismo que tanto dañó a la Ciudad de México, una de las lecciones que todo político debería tener en mente ante hechos de gran tragedia es el no encerrarse en las oficinas y sí vincularse a la mayor brevedad con los afectados, para no ser rebasados y confrontados por una sociedad que supla la indolencia del poder, como en aquella fecha sucedió con el tecnócrata priísta Miguel de la Madrid.

“Sin embargo, Sheinbaum tiene condiciones más difíciles que sus antecesores para enfrentar las consecuencias de estos desastres naturales. En octubre de 2021, el Senado aprobó la extinción de más de 100 fideicomisos, entre ellos el relacionado con estos desastres, el Fonden, que operaba la Secretaría de Gobernación.

“En el discurso oficial se asegura que se mantuvo una reingeniería presupuestal que mantendría dinero disponible a la vez que cancelaría caminos de corrupción crónica en ese rubro. Seguiría habiendo disponibilidad presupuestal en el mismo Fonden y se creó un Programa para la Atención de Emergencias por Amenazas Naturales, ahora a cargo de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.

“Lo cierto es que, en general, hay una menor disponibilidad de recursos y eso dificulta emprender acciones de ayuda puntual y clara a los damnificados. Además, la Presidenta no tiene en los gobernadores a los operadores confiables que se necesitan (Rocío Nahle en Veracruz, Alejandro Armenta en Puebla y Julio Menchaca en Hidalgo, llegados los tres al poder a nombre de Morena) e incluso le transfieren cuotas del rechazo ciudadano que ellos han conseguido”.

¿No será hora de que Nahle le vaya dando una sacudida a su gabinete? ¿Ricardo Ahued todavía sigue cobrando como secretario de Gobierno? Porque no se vio que operara con el alcalde de Poza Rica, Fernando Remes, en la atropellada gira de la Presidenta que “batalló para hacerse escuchar, entre sonoras exigencias de acciones concretas”, según reseñó el columnista del diario capitalino.

Pero al “Pulpo” Remes, viejo amigo del ex presidente López Obrador por la afición de ambos por el beisbol, le fue mejor que al presidente municipal de Huachinango, Puebla, Rogelio López, frente a quien, al escuchar las denuncias de inacción proferidas por los damnificados, Claudia Sheinbaum expresó que creía más a los señalamientos de la gente que a la cantaleta del edil de que “se está trabajando”.

AVISO: MAÑANA NO SE PUBLICARÁ ESTA COLUMNA

Debido a un compromiso ineludible de su autor fuera de Veracruz, esta columna no se publicará mañana miércoles. Gracias a nuestros lectores y editores por su comprensión.