Cuitláhuac García, exgobernador de Veracruz
Por Mura Donaji
El pasado 17 de febrero, el director general del Cenagas, Cuitláhuac García Jiménez, exgobernador de Veracruz, rindió su declaración de situación patrimonial y de intereses, en la cual reveló tres adquisiciones realizadas un año antes de concluir su administración estatal, el 30 de noviembre de 2024.
Lo que ha generado controversia es que todas las compras se realizaron durante 2023 y fueron pagadas de contado, a pesar de que el entonces mandatario declaró un ingreso anual de apenas $1,005,000 pesos, según su propio sueldo neto mensual de $128,083 pesos.
De acuerdo con la información presentada, García Jiménez adquirió dos terrenos y una camioneta por un monto total de $1,133,568 pesos, cifra superior a sus ingresos anuales como funcionario público.
Las adquisiciones detalladas en su declaración fueron las siguientes:
- Un terreno de 650 m², adquirido el 26 de octubre de 2023, pagado al contado por $200,000 pesos.
- Un segundo terreno de 155 m², adquirido el 28 de marzo de 2023, pagado al contado por $413,568 pesos.
- Una camioneta Ford Ranger XLS Cabina Doble Automática 2.3L 2022, adquirida el 5 de febrero de 2023, pagada al contado por $520,000 pesos.
Usuarios en redes sociales han cuestionado la viabilidad económica de dichas compras, considerando que García Jiménez no declaró otros ingresos más allá de los percibidos como servidor público.
A esto se suma que, en septiembre pasado, el ahora director del Cenagas fue visto en un restaurante de lujo de la Ciudad de México, conocido por sus altos precios, lo que ha reavivado críticas sobre su estilo de vida.
Durante su administración al frente del gobierno de Veracruz, Cuitláhuac García fue señalado por permitir el desvío de más de dos mil millones de pesos mediante adjudicaciones directas a empresas vinculadas a casos de corrupción.
Aunque la actual gobernadora, Rocío Nahle, reconoció públicamente las irregularidades heredadas, el exmandatario fue defendido por la presidenta Claudia Sheinbaum, quien afirmó tenerle plena confianza.
El caso abre nuevamente el debate sobre la opacidad y el enriquecimiento de funcionarios públicos, así como la falta de rendición de cuentas en el manejo de recursos durante la administración estatal morenista en Veracruz.