Escándalos, derroches y pugnas internas exhiben la crisis de la 4T / Vídeo
Por Rebeca Solano
La llamada “Cuarta Transformación” atraviesa uno de sus momentos más turbios: lejos de la narrativa de austeridad y honestidad que pregona la presidenta Claudia Sheinbaum, los escándalos de corrupción, lujos y conflictos internos crecen como una lista interminable.
En el centro del huracán aparecen figuras clave del oficialismo. Adán Augusto López, señalado como uno de los hombres más poderosos del sexenio, permanece intocable pese a múltiples señalamientos de corrupción. A su lado, Alfonso Romo —apodado “el segundo diablo”— es vinculado con operaciones financieras cuestionables junto a su socio Héctor “Andy”, cuyas compras en Japón y cenas de casi 50 mil pesos contrastan con el discurso de austeridad.
Los excesos no terminan ahí. Mario Delgado, dirigente nacional de Morena, fue captado en Portugal y en propiedades cuyo valor real habría sido maquillado en sus declaraciones patrimoniales. Mientras tanto, diputados y funcionarios ostentan lujos obscenos, al tiempo que Sheinbaum insiste en una austeridad que nadie parece obedecer.
La crisis también se alimenta de las pugnas internas. Gerardo Fernández Noroña choca con medio gabinete; Andy y Luisa Alcalde exhiben las fracturas de un movimiento que, según analistas, “dejó de ser proyecto político para convertirse en un nido de serpientes”. Incluso María Luisa Alcalde, acusada de gentrificar un edificio en la colonia Roma, ahora critica el fenómeno que ella misma promovió.
A la polémica se suma Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del expresidente López Obrador, quien exigió disculpas a España por la Conquista, pero al mismo tiempo gestiona discretamente su nacionalidad española, contradiciendo su propio discurso.
En el terreno internacional, la vulnerabilidad mexicana quedó exhibida tras una carta enviada por el abogado de los Chapitos directamente a la Presidencia, en nombre de Ismael “El Mayo” Zambada, sin que hasta el momento se haya congelado una sola cuenta vinculada al cártel. En contraste, Estados Unidos impuso sanciones: aranceles al tomate, al acero y trabas en aviación tras el fracaso del AIFA.
En el ámbito económico, el huachicol aumentó 13% en apenas dos meses, la deuda externa creció 17% en un año y el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México sufrió inundaciones justo cuando era promovido como “moderno” de cara al Mundial.
En materia de seguridad, la violencia tampoco da tregua: un delegado de la Fiscalía fue asesinado en Tamaulipas, mientras en Veracruz la gobernadora minimizó la muerte de la maestra taxista con la frase más cínica del sexenio: “un infarto, qué más da”.
Pese a este panorama, Morena presume haber sacado a 15 millones de mexicanos de la pobreza. Sin embargo, especialistas advierten que se trata de una cifra artificial, sostenida en programas sociales que, al desaparecer, devolverán a millones a la misma condición, pues no existen servicios públicos que garanticen una verdadera movilidad social.
Entre derroches, pugnas y contradicciones, la 4T atraviesa un desgaste acelerado: el discurso oficial se hunde mientras la realidad expone que el cambio prometido se diluye entre corrupción, impunidad y simulación.