Señalan a Jorge Carlos Zatarain por presunto manejo discrecional de recursos en el gobierno de Durazo
Por Rebeca Solano
Jorge Carlos Zatarain Nungaray, hijo de Carlos Ernesto “El Bebo” Zatarain González, ambos con larga trayectoria priista, ocupa actualmente el cargo de Coordinador de Administración de la Oficina del Ejecutivo, una de las posiciones más relevantes dentro del gobierno de Sonora.
De acuerdo con fuentes internas y diversos señalamientos públicos, Jorge Carlos tiene bajo su mando la administración de los recursos financieros del Ejecutivo estatal, incluidos gastos de viajes oficiales, eventos, adquisición de vehículos y logística operativa del gobernador Alfonso Durazo. Asimismo, ha sido señalado por actores políticos y periodistas como el responsable de la asignación de recursos a medios de comunicación, lo que —según dichas versiones— habría contribuido a que no se visibilicen denuncias por presuntos actos de corrupción en contra suya y de su padre.
Trayectoria priista y llegada polémica al gobierno morenista
Padre e hijo provienen de una militancia priista de décadas. Su incorporación al gobierno de Morenaha generado críticas entre sectores del propio partido, que consideran su llegada como un movimiento “oportunista” dentro de la administración de Durazo.
“El Bebo” Zatarain, actual titular de la Comisión de Ecología y Medio Ambiente del Gobierno del Estado, ha sido señalado por presuntos actos de corrupción y nepotismo, señalamientos que ya había enfrentado desde su paso por el CECOP.
En el caso de su hijo, Jorge Carlos Zatarain ha sido descrito por trabajadores y colaboradores como “déspota y prepotente”, presumiendo —según testimonios— su cercanía con el gobernador y la supuesta protección política que ello implica.
Malestar entre morenistas fundadores
Dentro del propio movimiento, militantes de Morena expresan inconformidad por la presencia de personajes ligados al priismo tradicional en puestos claves. De acuerdo con estos grupos, la inclusión de operadores provenientes de otros partidos y la exclusión de fundadores del movimiento ha generado quejas recurrentes contra el gobernador Alfonso Durazo desde el inicio de su administración.
