28 de septiembre de 2025

Pipas / Vídeo

Por Rebeca Solano

  • En zonas altas de Tlalpan

 

Mientras miles de habitantes de las zonas altas de Tlalpan enfrentan escasez crónica de agua potable, el precio del líquido ha llegado hasta los $1,800 por pipa en comunidades como San Miguel Xicalco y Magdalena Petlacalco, donde familias enteras deben racionar el suministro ante la falta de redes efectivas de distribución.

La situación se ha agravado por la operación de redes ilegales de extracción, conocidas como “huachicoleo de agua”, que desvían el recurso desde tomas clandestinas en el Ajusco, para después revenderlo a sobreprecio. Una investigación difundida por UnoTV en octubre de 2023 documentó en video cómo camiones cisterna se abastecen de manera irregular en puntos ocultos del paraje, con el aparente consentimiento de autoridades locales.

Vecinos de la zona han denunciado que esta actividad no solo encarece el servicio, sino que perpetúa la desigualdad en el acceso al agua, ya que quienes no pueden pagar los altos costos deben esperar semanas por el suministro oficial, o almacenar agua de lluvia sin condiciones sanitarias adecuadas.

A pesar de los reportajes y las denuncias ciudadanas, ni el gobierno de la Ciudad de México ni las alcaldías involucradas han desarticulado las tomas clandestinas, ni han transparentado el padrón de pipas autorizadas para operar en las zonas afectadas.

Organizaciones comunitarias y defensores del derecho al agua han exigido un alto al comercio ilegal del recurso y han pedido una revisión profunda al sistema de asignación y monitoreo del abasto por pipas, así como mayor inversión en infraestructura hídrica para las comunidades rurales del sur de la capital, históricamente marginadas.

El problema se suma a una crisis mayor: según datos del propio Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX), el Valle de México enfrenta su nivel más bajo de almacenamiento en décadas, lo que hace más urgente frenar la privatización de facto que ocurre en las zonas periféricas.