Hugo Aguilar Ortiz, electo recientemente como presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) / Internet
Por Rebeca Solano
Hugo Aguilar Ortiz, electo recientemente como presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), ha sido señalado por haber recibido millones de pesos en el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, además de haber sido beneficiado con donaciones poco claras en la administración de Enrique Peña Nieto.
Aguilar Ortiz, quien asumirá la presidencia del máximo tribunal el próximo 1 de septiembre, enfrentó cuestionamientos en su trayectoria pública, pues pasó de ser operador político de López Obrador en megaproyectos como el Tren Maya, a convertirse en el primer presidente indígena de la Corte.
No obstante, su designación ha generado rechazo entre pueblos originarios, que lo acusan de despojo y de imponer divisiones comunitarias en distintos procesos vinculados al Plan de Justicia Yaqui y al INPI.
De acuerdo con reportes periodísticos, Aguilar Ortiz habría transitado en los últimos años de la esfera gubernamental a la judicial bajo un perfil marcado por la cercanía con el Ejecutivo federal y por denuncias de uso discrecional de recursos públicos.
Su llegada a la presidencia de la Corte ocurre en un momento clave para el Poder Judicial, en medio de la discusión sobre la independencia del tribunal y las críticas a la reforma que abrió la puerta a su elección.