Alcalde había retado a Claudia Sheinbaum Pardo
Por Rebeca Solano
El presidente municipal de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez, había lanzado un reto público al gobierno federal: si logran pacificar el municipio sin un solo disparo, él presentará su renuncia inmediata.
Manzo sostuvo que ante la violencia extrema en su municipio —presunta presencia de grupos armados, extorsiones y asesinatos de civiles— el enfoque del gobierno de Sheinbaum no tiene cabida. “Los abrazos son para los ciudadanos, no para los delincuentes”, afirmó, y pidió el despliegue del secretario federal de seguridad para erradicar los grupos delictivos en las montañas que rodean Uruapan.
En su defensa del uso de la fuerza, indicó que había dado instrucciones a la policía municipal para abatir a delincuentes armados que agredieran a civiles o se resistieran a ser detenidos. Por su parte, Sheinbaum respondió que esa postura va en contra del marco legal: subrayó que México es un Estado de derecho, donde la detención debe efectuarse mediante el sistema penal acusatorio, con investigaciones y procesos judiciales, no con ajustes de cuentas.
Con su propuesta de renuncia, Manzo busca poner a prueba la eficacia de la estrategia federal contra la inseguridad, en una región donde la violencia y la presencia del crimen organizado han alcanzado niveles críticos. La pregunta pública lanzada al gobierno es directa: ¿pueden garantizar seguridad sin disparos? De no ser así, advierte, él se hará a un lado.
