Narcobloqueos paralizan Michoacán y Guanajuato; CJNG sería responsable, según autoridades
Por Rebeca Solano
Una nueva jornada de violencia sacudió el Bajío luego de que grupos del crimen organizado realizaran narcobloqueos con vehículos incendiados en distintos puntos de Michoacán y Pénjamo, Guanajuato, lo que provocó caos vial, suspensión de rutas y tensión entre transportistas y automovilistas.
De acuerdo con autoridades estatales y federales, los bloqueos se registraron en al menos 17 puntos carreteros, donde fueron incendiados tráileres, una pipa y autos particulares para impedir el paso. Las afectaciones se concentraron en tramos que conectan Pénjamo con Abasolo, La Piedad y la carretera Federal 90, así como en municipios michoacanos limítrofes con Jalisco.
Las primeras líneas de investigación apuntan a que las acciones habrían sido ordenadas por integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) como reacción a operativos recientes en la región. La presidenta Claudia Sheinbaum atribuyó los hechos a “conflictos entre grupos del crimen organizado” y aseguró que no existen indicios de riesgo directo para la población, más allá de las interrupciones momentáneas en las vialidades.
Para contener la situación, se desplegaron elementos de la Guardia Nacional, Ejército y policías estatales, quienes trabajaron en la liberación de carreteras y retiro de vehículos siniestrados. En Pénjamo, agentes municipales incluso fueron agredidos cuando intentaban impedir la instalación de uno de los bloqueos.
Aunque la circulación fue restablecida horas después, los hechos reflejan la creciente presión del crimen organizado en la región y la urgencia de reforzar la seguridad en la frontera entre Michoacán, Guanajuato y Jalisco, donde se han registrado múltiples episodios de violencia en los últimos meses
