28 de septiembre de 2025

Se apaga el programa “Salud casa por casa” / Vídeo

Por Rebeca Solano

  • Ya no hay lana, y el gobierno lo oculta

El llamado programa “Salud casa por casa”, anunciado con bombo y platillo como “el más ambicioso del mundo” por la presidenta Claudia Sheinbaum, ha comenzado a desmantelarse silenciosamente por falta de recursos, según denuncias de personal médico y promotores comunitarios en distintas entidades del país.

Este modelo, que buscaba llevar atención médica básica hasta los hogares más alejados, se enfrenta a recortes operativos, suspensión de brigadas y adeudos de sueldos y viáticos, pese a que el discurso oficial sigue presentándolo como una de las joyas del nuevo sistema de salud.

Trabajadores del programa han confirmado que no han recibido pagos en meses, y que las estructuras locales encargadas de coordinar las visitas médicas han comenzado a disolverse ante la falta de recursos mínimos para operar.

“Nos dicen que esperemos, que ya van a liberar los fondos, pero lo cierto es que nos dejaron colgados. Hay brigadas que ya no salen desde hace semanas”, declaró una promotora de salud del estado de Guerrero, que pidió anonimato por temor a represalias.

El desmantelamiento de este programa es una señal clara de que el gobierno se quedó sin liquidez, mientras insiste en sostener una narrativa de suficiencia financiera y humanismo social. La incongruencia entre el discurso oficial y la realidad operativa ha comenzado a fracturar la confianza incluso entre los beneficiarios más fieles del régimen.

Ante este panorama, ciudadanos y colectivos han comenzado a organizarse para crear una Cadena de Información Ciudadana, con el fin de romper el cerco informativo y visibilizar el colapso de programas sociales y servicios públicos.

“El gobierno miente una y otra y otra vez. Nos quieren silenciar, pero no lo van a lograr. Si quieres ser parte de la fuerza que derrotará la censura, escríbenos a ayo@caminoflorido.com. Aquí la verdad la contaremos nosotros”, señala la convocatoria lanzada por el colectivo Camino Florido.

Mientras tanto, miles de personas que dependían del programa de salud puerta a puerta han quedado sin atención, y las autoridades callan o maquillan la realidad. Porque cuando ya no hay lana, lo primero que cae es la verdad.