27 de septiembre de 2025

 

“Alligator Alcatraz”   / Internet

Por Rebeca Solano

El polémico centro de detención de migrantes en los Everglades, conocido como “Alligator Alcatraz”, dejará de operar tras una orden judicial emitida por la jueza federal Kathleen Williams, quien determinó que la instalación no podrá recibir nuevos detenidos y deberá retirar en un plazo de 60 días toda la infraestructura añadida para su funcionamiento.

La decisión se dio luego de una demanda presentada por grupos ambientalistas y la Tribu Miccosukee de Indios de Florida, quienes alertaron sobre el impacto ambiental y social que generaba el campamento en una zona rodeada por el Parque Nacional Everglades y la Reserva Nacional Big Cypress.

La orden de la jueza Williams establece que deben ser retirados generadores, cercas, sistemas de iluminación, tanques de gas y desechos instalados en la pista de aterrizaje de Collier Dade, donde se montó de forma apresurada el campamento con remolques de FEMA y carpas rodeadas por una cerca de seguridad.

“Alligator Alcatraz” ha estado en el centro de la polémica desde su apertura. Legisladores y activistas que recorrieron el sitio describieron hacinamiento de cientos de migrantes en jaulas, calor sofocante, plagas de insectos y alimentos insuficientes. Las denuncias también apuntaron a la falta de claridad sobre quién controlaba la instalación, si el Gobierno federal o el estado de Florida, lo que generó dudas sobre la rendición de cuentas.

Para los demandantes, el fallo representa un triunfo. Elise Pautler Bennet, abogada ambientalista, aseguró: “Nos sentimos muy aliviados. Creemos que presentamos pruebas contundentes que demuestran que esta fue la decisión correcta para proteger el medio ambiente y los intereses de los estadounidenses en los Everglades”.

La representante demócrata Frederica Wilson, del distrito 24 de Florida, también celebró el cierre: “Fue cruel, descuidado y destructivo desde el principio y nunca debió construirse. Me alegra que cierre, y no debemos repetir los errores cometidos en estas instalaciones en ningún otro lugar”.

El gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien había defendido el campo como una instalación temporal y necesaria para aliviar la carga sobre cárceles y agencias locales, adelantó que su administración apelará el fallo. El director de comunicaciones del gobernador, Alex Lanfranconi, respondió escuetamente a CNN: “Las deportaciones continuarán hasta que mejore la moral”.

Además de este litigio, una segunda demanda federal avanza contra el centro, enfocada en la falta de acceso legal para los detenidos.

Con la orden de la jueza Williams, el futuro del cuestionado campamento queda sellado: “Alligator Alcatraz” deberá cerrar en un plazo máximo de 60 días.