28 de septiembre de 2025

Manuel Bartlett Díaz, León Manuel Bartlett Álvarez y Julia Abdalá Lemus / Internet

Por Rebeca Solano

La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), encabezada por Omar Reyes Colmenares, ordenó el congelamiento de todas las cuentas bancarias de León Manuel Bartlett Álvarez y Julia Abdalá Lemus, hijo y pareja de Manuel Bartlett Díaz, exsecretario de Gobernación y exdirector de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

La medida ocurre en medio de una creciente presión del gobierno de Estados Unidos, que busca reactivar la investigación por el asesinato del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena, ocurrido en Guadalajara en 1985.

Fuentes cercanas confirmaron que tanto León Bartlett como Abdalá ya fueron notificados y han contratado despachos legales para emprender su defensa. El congelamiento se perfila como una de las primeras acciones relevantes del nuevo titular de la UIF y confirma que existe una indagatoria abierta en México en torno al político poblano.

El interés sobre Bartlett se reavivó desde julio, cuando fue visto ingresando a Palacio Nacional tras meses de ausencia pública. La presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que se trató de un asunto particular en la Consejería Jurídica, aunque versiones periodísticas señalan que en realidad habría sido notificado sobre avances de su caso en Estados Unidos.

De acuerdo con el columnista Salvador García Soto (El Universal), Bartlett habría sido informado por la consejera jurídica Ernestina Godoy de que la fiscalía estadounidense presentó grabaciones y testimonios que lo vinculan con haber autorizado que Rafael Caro Quintero conociera la identidad de Camarena como infiltrado, hecho que derivó en su secuestro y asesinato.

La DEA considera a Bartlett como pieza clave para concluir la “Operación Leyenda”, la mayor investigación en su historia. Con Caro Quintero ya extraditado a Nueva York y a punto de enfrentar juicio, las autoridades estadounidenses estiman que solo falta Bartlett para cerrar el caso.

Durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, se manejó la posibilidad de enviarlo como embajador a Francia para otorgarle inmunidad diplomática, pero la propuesta nunca se concretó. Hoy, con las cuentas de su círculo cercano bloqueadas y la presión de Washington en aumento, el destino del exfuncionario parece inclinarse más hacia un proceso judicial internacional que hacia un retiro político.