
Morena / Internet
Por Rebeca Solano
- Escándalos, fracturas y acusaciones de corrupción desgastan al partido oficial
El partido Morena enfrenta una de sus peores crisis internas desde su fundación, con una ola de señalamientos por corrupción, divisiones en la dirigencia, escándalos de sus figuras clave y una creciente percepción de desgaste político, reveló el periodista Luis Carlo Silva en El Independiente.
Entre los detonantes de esta crisis están los presuntos vínculos criminales del exsecretario de Seguridad Pública de Tabasco, Hernán Bermúdez, hoy prófugo de la justicia, y las acusaciones indirectas contra Adán Augusto López Hernández, exsecretario de Gobernación y figura cercana al presidente López Obrador, por presuntamente encubrir actos de corrupción durante su gestión.
El caso se agrava con la falta de respuesta del actual gobierno, que ha optado por cerrar filas en torno a sus aliados, según analistas consultados. En paralelo, se ha generado un conflicto dentro del propio partido por la actitud de su presidenta nacional, Luisa María Alcalde, quien, de acuerdo con fuentes internas, hizo un «berrinche» por no haber recibido suficiente cobertura mediática tras su participación en el reciente Consejo Nacional de Morena, donde brillaron por su ausencia Ricardo Monreal y Andrés Manuel López Beltrán.
El regaño público de Claudia Sheinbaum a Monreal por vacacionar en Europa en plena crisis partidista, así como los señalamientos a figuras como Mario Delgado, Clara Brugada y Marcelo Ebrard, han evidenciado fracturas y tensiones en la cúpula morenista, donde diversas corrientes —ex PRD, PRI, PAN y PT— compiten por espacios de poder sin una dirección clara.
“Morena es hoy un partido que no logró consolidarse como hegemónico. Es una mezcla de intereses, y su dirigencia ha perdido el control”, afirmó el politólogo Sebastián Godínez Rivera, de la UNAM.
El analista también advirtió que el partido atraviesa una implosión silenciosa provocada por una élite corrupta que impide el saneamiento interno, y denunció que la presidenta Sheinbaum no está dispuesta a investigar a sus propios aliados, pese a los escándalos recientes como la lista de 15 políticos que habrían hecho depósitos en Panamá con recursos no transparentados.
En opinión del politólogo Juan Carlos Hernández, Morena enfrenta uno de sus retos más críticos: evitar que la corrupción se arraigue en sus filas y termine erosionando lo que alguna vez fue un proyecto de transformación.
“Morena ha dejado de ser la esperanza para muchos. Hoy representa un proyecto que se desdibuja entre viajes en primera clase, escándalos millonarios y silencios cómplices”, puntualizó.
El desgaste de Morena no sólo es interno. La falta de autocrítica, los privilegios de sus dirigentes y el distanciamiento con las bases comienzan a reflejarse en la opinión pública, a menos de un año del arranque formal de la nueva administración.
