16 de noviembre de 2025

Presidente Claudia Sheinbaum

Por Rebeca Solano

El aumento al salario mínimo volvió a ponerse sobre la mesa. Cada fin de año, millones de trabajadores esperan conocer cuánto subirá su ingreso para el siguiente periodo, y esta vez el debate inició antes de lo previsto entre senadores, especialistas y el Gobierno federal, encabezado por la presidente Claudia Sheinbaum.

La definición del ajuste para 2026 llegará en las próximas semanas, según información de Expansión, y marcará el rumbo del poder adquisitivo en un contexto donde el salario mínimo se ha convertido en una de las herramientas centrales de política social.

De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el salario mínimo es “la cuantía mínima de remuneración que un empleador está obligado a pagar a sus asalariados por el trabajo que hayan efectuado durante un periodo determinado”, y no puede reducirse ni por acuerdos individuales ni por convenios colectivos.

Es, en esencia, la línea base para proteger el ingreso de los trabajadores formales del país.

El salario mínimo en México se creó el 9 de abril de 1915, durante la Revolución Mexicana, cuando Álvaro Obregón, como general en jefe del Ejército de Operaciones, expidió el decreto que lo estableció por primera vez.

Este próximo ajuste será clave para mantener el ritmo de recuperación del poder adquisitivo que ha caracterizado los últimos años, en medio de un entorno económico complejo.

 

Sheinbaum vincula abandono de juventudes con violencia en Michoacán

Tras la identificación del asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, como un menor de edad, la presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que en el periodo neoliberal se abandonó a las juventudes de México.

En conferencia matutina, la mandataria federal negó que la estrategia del expresidente Andrés Manuel López Obrador, “Abrazos, no balazos”, haya significado un “abrazo al crimen organizado”.

Señaló que la estrategia de seguridad no depende únicamente de la presencia de fuerzas de seguridad o fortalecimiento de fiscalías, sino que debe incluir atención a las causas que llevan a los jóvenes hacia la delincuencia.

“Nadie quiere que los jóvenes se acerquen a los grupos delincuenciales, fueron demasiados años, 36 de abandono de los jóvenes. Apenas se recuperó, durante seis años, una política de avance en la educación y en atención a los jóvenes…”, comentó Sheinbaum.

Al destacar el “Plan Michoacán por la Paz y la Justicia”, reiteró que el gobierno hace todo lo que está en sus manos para que los jóvenes no se acerquen a grupos delictivos.

“La derecha criticó esto de ‘Abrazos, no balazos’, diciendo que eran ‘abrazos a la delincuencia’. ¡Falso! Nadie planteó eso. Hay que acercarse a los jóvenes, que fueron llamados ‘ninis’ o ‘rechazados’. Tenemos que hacer todo lo posible para que ningún joven se acerque a un grupo delincuencial”, concluyó.