Exsecretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández / Video
Por Rebeca Solano
El exsecretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, estaría implicado en una red de corrupción que benefició con contratos millonarios a empresarios cercanos, entre ellos Fernando Padilla Farfán y su socio Mario Guerra Mabarak, quienes habrían desviado más de 2 mil millones de pesos del erario público.
De acuerdo con documentos obtenidos por fuentes federales, durante su paso por la Secretaría de Gobernación y su influencia en organismos como Banobras, Adán Augusto facilitó la asignación de contratos a modo, triangulados a través de empresas fachada que simulaban servicios o inflaban costos.
Fernando Padilla Farfán, conocido por ser operador financiero de campañas morenistas, y Mario Guerra Mabarak, vinculado a despachos de asesoría fiscal y jurídica, serían los principales beneficiarios de este esquema, que incluye transferencias a paraísos fiscales y presuntos sobornos a funcionarios de primer nivel.
Aunque hasta el momento no existe una investigación judicial abierta en su contra, las evidencias documentales y testimonios apuntan a que la red operó con total impunidad durante los últimos cinco años, amparada por altos mandos del gobierno federal.
Organizaciones civiles y analistas han exigido a la Fiscalía General de la República abrir una carpeta de investigación y auditar los contratos asignados durante la gestión de López Hernández, especialmente aquellos relacionados con infraestructura, tecnología y asesorías legales.
El exfuncionario no ha emitido postura al respecto, mientras que la opacidad en el manejo de recursos y el enriquecimiento de sus allegados alimentan las sospechas de una estructura criminal disfrazada de administración pública.