
Palacio Nacional amanece convertido en fortaleza: México despierta entre vallas y simbolismo de miedo
Por Rebeca Solano
Palacio Nacional amaneció completamente amurallado, rodeado por vallas metálicas de tres metros de altura, soldadas entre sí y bloqueando todas las entradas posibles, lo que ha transformado el Zócalo capitalino en una fortaleza inexpugnable.
Las imágenes difundidas esta mañana muestran el corazón político e histórico del país convertido en un búnker, una postal que contrasta con el discurso oficial de cercanía y apertura con el pueblo.
“Buenos días desde un México donde el símbolo máximo de la nación amaneció convertido en búnker”, se lee en mensajes que circularon desde temprano en redes sociales, acompañados de fotografías del cerco metálico que rodea completamente Palacio Nacional.
El blindaje se da a días de nuevas movilizaciones ciudadanas y estudiantiles, particularmente las convocadas por jóvenes de la Generación Z, quienes han anunciado manifestaciones para exigir cambios y ser escuchados.
Aunque las autoridades argumentan que las vallas son medidas de seguridad para proteger el patrimonio histórico, distintos sectores lo interpretan como un símbolo del distanciamiento entre el gobierno y la sociedad, un reflejo de miedo al descontento ciudadano.
“El Zócalo, corazón histórico de la capital, luce irreconocible”, señalan los reportes, mientras la escena del blindaje se multiplica en medios y redes, evocando una metáfora contundente de un poder que prefiere encerrarse antes que escuchar.
