
Presidenta minimiza reporte de Pemex sobre riesgos por huachicol y atribuye alerta a “mala redacción”
Por Rebeca Solano
Durante la conferencia matutina, la presidenta fue cuestionada sobre el reciente reporte de Petróleos Mexicanos (Pemex) en el que la propia empresa admite que el robo de combustible sigue siendo uno de los mayores riesgos para su operación, pese a los esfuerzos del gobierno para combatir el huachicol.
Ante la pregunta directa —“Pemex admitió que fracasó en su lucha contra el huachicol… ¿qué opina?”— la mandataria respondió: “No es cierto… hay más ventas.”
El señalamiento surgió luego de que un informe interno de Pemex reconociera que las medidas de seguridad para reducir el robo de combustible no han logrado eliminar el riesgo operativo, lo que representa un foco rojo para la empresa productiva del Estado.
Cuando la prensa insistió en que el propio director de Pemex realizó esa advertencia, la presidenta corrigió nuevamente: “Ahh… es que a lo mejor está mal redactado.”
Más adelante, explicó que, desde su perspectiva, el huachicol por “picar ductos” ha disminuido considerablemente, aunque aceptó que aún se presenta. También afirmó que ha bajado la importación ilegal de combustibles, especialmente aquella que ingresa al país sin declarar que se trata de hidrocarburos, lo cual —dijo— se refleja en el incremento de las ventas de Pemex y de privados.
Sobre las advertencias del director de Pemex, la presidenta insistió en que es necesario “ver la redacción” del reporte para entender por qué se calificó el huachicol como un riesgo para la empresa, y reconoció finalmente: “Si es un riesgo, pues sí es un riesgo… para las ventas de Pemex.”
El intercambio dejó en evidencia la contradicción entre el informe técnico de Pemex y la postura de la Presidencia, lo que reavivó la discusión pública sobre la estrategia anticombustible y su efectividad real.
