Relatora de la ONU exige a México frenar estigmatización y uso excesivo de la fuerza en protestas
Por Rebeca Solano
La relatora especial de la ONU sobre los derechos a la libertad de reunión pacífica y de asociación, Gina Romero, expresó su preocupación por el uso excesivo de la fuerza durante los enfrentamientos registrados tras la marcha del 15 de noviembre en el Zócalo de la Ciudad de México, y urgió al gobierno federal a no estigmatizar la protesta pacífica.
“Recibo con preocupación información sobre excesivo uso de la fuerza y de armas menos letales contra manifestantes pacíficos y periodistas el día de ayer”, señaló Romero en un mensaje difundido en un hilo en la red social X.
La relatora colombiana llamó al gobierno mexicano a cumplir cinco puntos esenciales para la protección del derecho a la manifestación, arrobando a la cuenta oficial del Gobierno de México.
Las cinco exigencias al gobierno mexicano
Romero urgió a las autoridades a:
- Detener la estigmatización de la protesta pacífica.
- Respetar el principio de distinguir a quienes tienen comportamientos violentos del resto de manifestantes.
- Investigar posibles infiltraciones o agentes provocadores que pudieran haber generado caos.
- Garantizar la atención médica a personas heridas, incluidos policías.
- Asegurar la independencia judicial para esclarecer los hechos.
Enfrentamientos durante la marcha de la “Generación Z”
La movilización, convocada por la llamada “Generación Z”, derivó en numerosos enfrentamientos entre manifestantes y elementos de seguridad en distintas ciudades del país. En redes sociales circularon videos donde se observa a policías golpeando a un manifestante que portaba una bandera de México.
El saldo oficial fue de 20 civiles y 100 policías heridos. La Fiscalía capitalina informó que 29 personas fueron presentadas ante el Ministerio Público, de las cuales 10 habrían cometido faltas cívicas.
Sheinbaum evita pronunciarse sobre posibles abusos policiales
En conferencia de prensa, la presidenta Claudia Sheinbaum fue cuestionada sobre las agresiones contra manifestantes. Sin embargo, se limitó a señalar que la policía capitalina deberá determinar si hubo abusos, pues “ellos tienen sus propios mecanismos”.
