28 de septiembre de 2025

Acusan a México de ser “marioneta” de China y amenaza táctica regional / Internet

Por Rebeca Solano

En medio de crecientes fricciones diplomáticas, crecen las voces en Estados Unidos que ven a México como una amenaza táctica en el continente, bajo influencia de potencias rivales como China. Un comentario viral en una publicación del medio Latinus desató polémica al afirmar que “China está manipulando a México como su marioneta para golpear a su archienemigo, Estados Unidos”.

La crítica se da en un contexto donde el gobierno de la Cuarta Transformación, encabezado por Morena, ha sido señalado por promover discursos antiestadounidenses en foros y movilizaciones públicas. En algunas de estas marchas se han ondeado banderas de Irán, Cuba y Venezuela, países con los que el gobierno mexicano mantiene afinidad diplomática y que son considerados hostiles por Washington.

Además, el tema del fentanilo ha reavivado la tensión. Autoridades y medios estadounidenses han advertido que este opioide —producido con precursores químicos de origen chino y ensamblado en laboratorios operados por cárteles en México— representa una amenaza de seguridad nacional. Algunos analistas lo han calificado como “la bomba atómica del siglo XXI” por sus efectos devastadores en la sociedad estadounidense.

Sectores de oposición en México, principalmente desde el Partido Acción Nacional (PAN), han advertido sobre el creciente aislamiento del país en el plano internacional, y han llamado a restablecer relaciones bilaterales firmes con Estados Unidos, al tiempo que critican el respaldo de la administración actual a iniciativas del Grupo de Puebla, foro político donde han participado figuras afines a regímenes autoritarios en América Latina.

Entre los integrantes de ese grupo, se ha mencionado a la priista Beatriz Paredes, lo que ha desatado más polémica sobre los vínculos ideológicos entre sectores de izquierda en México y gobiernos señalados por violaciones a derechos humanos.

La situación plantea un nuevo escenario diplomático, donde México aparece en el radar de Washington no solo por la migración y el narcotráfico, sino por su alineamiento geopolítico con actores que desafían el orden occidental liderado por Estados Unidos