Policía / Internet
Por Rebeca Solano
A pesar del despliegue de 300 elementos de la Guardia Nacional y 80 de la Marina anunciado por la gobernadora Rocío Nahle el 5 de agosto, la inseguridad persiste en el norte de Veracruz. En Poza Rica, Papantla y Tuxpan se han registrado asesinatos, ataques con drones y explosiones que ponen en duda la efectividad de las medidas gubernamentales.
Entre los incidentes recientes destacan el ataque armado en la Colonia Reforma de Poza Rica, que dejó una persona fallecida; una explosión en Papantla que afectó a cuatro personas; y un ataque en Tuxpan donde padre e hijo, ambos taxistas, perdieron la vida dentro de un hospital. Además, el 15 de agosto un dron lanzó artefactos dentro del CERESO de Tuxpan, lo que provocó una fuerte movilización de fuerzas de seguridad.
Estos hechos evidencian que las garantías de seguridad anunciadas carecen de resultados verificables y reflejan la dificultad de contener la violencia en la región, situación que mantiene a la población en alerta y exige acciones concretas para recuperar la paz.