28 de septiembre de 2025

Ciudadano chino Zhi Dong Zhang / Internet

Por Rebeca Solano

 

La fuga del ciudadano chino Zhi Dong Zhang, presunto operador financiero de redes de narcotráfico vinculadas al Cártel de Sinaloa y al CJNG, ha encendido las alarmas tanto en Washington como en Palacio Nacional, en un momento clave para la relación bilateral entre México y Estados Unidos.

De acuerdo con un reportaje publicado este lunes por The Wall Street Journal, la evasión de Zhang —quien estaba bajo arresto domiciliario en la Ciudad de México mientras enfrentaba un proceso de extradición a EE. UU.— ha puesto en riesgo el acuerdo de seguridad binacional que negocian la presidenta Claudia Sheinbaum y el expresidente Donald Trump, virtual candidato republicano para las elecciones de 2026.

Zhang, acusado de lavar hasta 150 millones de dólares producto de operaciones con drogas sintéticas, escapó a través de un agujero en la pared de su residencia, lo que generó una ola de indignación en ambos países.

Desconfianza en Washington

“El caso ha minado la confianza de Trump y su equipo en la capacidad del gobierno mexicano para contener al crimen organizado”, advierte The Wall Street Journal, que cita a funcionarios estadounidenses que consideran la fuga como evidencia de una profunda “infiltración criminal” en las estructuras judiciales mexicanas.

Por su parte, la presidenta Sheinbaum —visiblemente molesta— atribuyó la fuga a una “decisión inaceptable del Poder Judicial”, que permitió que el presunto criminal fuera resguardado en una casa y no en un penal de alta seguridad.

“La corrupción judicial nos está costando vidas y acuerdos”, habría expresado en privado, según fuentes citadas por el diario financiero.

Contexto diplomático delicado

La evasión ocurre mientras Sheinbaum intenta evitar una nueva ofensiva arancelaria promovida por Trump, quien ha amenazado con imponer tarifas del 30 % a las importaciones mexicanas si no se registran avances claros en la lucha contra el tráfico de fentanilo.

Como parte de los esfuerzos de cooperación, el gobierno mexicano ha desplegado más de 10,000 elementos de seguridad en la frontera norte, desmantelado laboratorios de drogas sintéticas y extraditado a 29 líderes criminales en semanas recientes. Sin embargo, la fuga de Zhang representa un revés contundente que podría impactar las negociaciones.

Una figura clave en el narcotráfico global

Zhi Dong Zhang es considerado por autoridades mexicanas y estadounidenses como un vínculo entre grupos criminales chinos y mexicanos, encargado de financiar rutas de contrabando de precursores químicos, fentanilo, metanfetaminas y cocaína hacia Estados Unidos.

El Departamento del Tesoro de EE. UU. ya lo había sancionado por su papel en redes transnacionales de lavado de dinero, y su fuga es vista como una afrenta directa a los esfuerzos diplomáticos y operativos para frenar la crisis de las drogas sintéticas.

“La impunidad de figuras clave como Zhang pone en jaque los esfuerzos diplomáticos y operativos”, subrayó The Wall Street Journal, al advertir que este caso podría redefinir la narrativa de cooperación bilateral en seguridad.