28 de septiembre de 2025

Hombres armados asisten como “padrinos” a graduación de primaria en Durango / Vídeo

Por: Rebeca Solano

  • Autoridades guardan silencio

Hombres armados fueron los invitados de honor en la ceremonia de graduación de una escuela primaria en la comunidad de Rancho San Diego, en el municipio de Tamazula, Durango. El evento, celebrado la tarde del domingo 6 de julio en las instalaciones de la escuela primaria Lic. Benito Juárez, causó revuelo tras la difusión de imágenes donde se observa a sujetos con armas visibles acompañando a los menores en la entrega de diplomas.

Los hombres, algunos de ellos identificados como «padrinos» de los graduados, llegaron portando estuches y fundas con pistolas a la vista, y participaron activamente en la ceremonia: entregaron regalos, bailaron con los estudiantes, y se dejaron ver en la pista mientras sonaba música en vivo. También hubo consumo de bebidas alcohólicas, todo esto dentro del recinto escolar.

Uno de los momentos más comentados fue el discurso de una alumna que agradeció a maestros, padres y directivos por brindarle “un lugar seguro, lleno de aprendizajes, amistades y valores”. Paradójicamente, al tiempo que se celebraba este mensaje, varios asistentes portaban armas de fuego sin que nadie intentara ocultarlo.

Sin postura oficial

Pese a que las imágenes circularon ampliamente en redes sociales y causaron preocupación por la aparente normalización de la violencia en contextos escolares, hasta ahora ni la Secretaría de Educación del estado de Durango ni autoridades federales han emitido declaraciones al respecto. Tampoco se ha esclarecido si los directivos escolares autorizaron el evento, si este ocurrió en horario oficial o si contaban con permiso para permitir el consumo de alcohol dentro de la institución educativa.

Del mismo modo, no se ha determinado si los hombres armados pertenecen a corporaciones de seguridad o si son miembros de grupos delictivos. La presencia de armas en una ceremonia infantil, sin control ni revisión, ha encendido alarmas sobre la creciente influencia del crimen organizado en comunidades rurales del llamado “Triángulo Dorado”, donde Tamazula se ubica.

¿Territorio sin ley?

En redes sociales, habitantes de la región compartieron fotografías del evento, evidenciando la portación abierta de armas cortas mientras adultos bailaban al ritmo de música norteña. A pesar del ambiente festivo, la presencia de armamento y alcohol en un entorno escolar representa una posible violación a normativas educativas, sanitarias y de seguridad pública.

No se ha reportado ningún hecho violento vinculado con esta celebración, pero el silencio institucional contrasta con la gravedad de lo ocurrido. El caso expone la normalización de la presencia armada en zonas marginadas, donde las figuras de autoridad suelen ser desplazadas por poderes fácticos.

Un espejo incómodo

La escena —niños recibiendo diplomas al lado de hombres armados— resume de forma cruda la convivencia cotidiana entre comunidades rurales y actores armados que, bajo el rol de padrinos, benefactores o simplemente líderes locales, ejercen influencia social sin restricciones ni supervisión estatal.

Se desconoce si la Secretaría de Educación Pública tomará medidas disciplinarias o si la Fiscalía estatal iniciará una investigación. Hasta ahora, el evento refleja el abandono institucional en ciertas regiones del país, donde la educación pública convive sin resistencia con la cultura del narco.