27 de septiembre de 2025

 

Red de huachicol

Por Rebeca Solano

La Marina mexicana atraviesa un momento de indignación tras revelarse que los hermanos Farías Laguna, sobrinos del exsecretario de Marina Rafael Ojeda, están involucrados en una presunta organización criminal dedicada al robo y comercialización ilegal de combustible, conocido como huachicol fiscal.

Según información difundida por la Fiscalía General de la República (FGR) y reportes de medios nacionales, los hermanos —Roberto, vicealmirante, y Fernando Farías Laguna, contralmirante— habrían recibido ascensos en la institución pese a las denuncias internas sobre su conducta.

La indignación en los altos mandos y oficiales de la Marina ha sido palpable. Entre chats internos, se reproducen calificativos como “ensucian el uniforme”, “denigrante corrupción” y “vergonzoso”, reflejando el rechazo a lo que consideran un desprestigio de la institución.

El origen del conflicto también apunta al exsecretario Rafael Ojeda, quien, según fuentes, estaba al tanto de las actividades de sus sobrinos, no sancionó a los responsables y habría castigado a quienes intentaron denunciar irregularidades.

La historia de los Farías Laguna contrasta con el legado familiar: su abuelo, José Farías Angulo, alcanzó el grado de almirante y sobrevivió al hundimiento del buque-tanque Amatlán durante la Segunda Guerra Mundial; su padre murió heroicamente al intentar salvar a un compañero del Ejército.

En el contexto político, la situación genera cuestionamientos sobre el nivel de conocimiento del presidente Andrés Manuel López Obrador respecto a estos hechos, considerando que se trató de un tema de alto perfil dentro de la Secretaría de Marina.

Por ahora, la FGR continúa con las investigaciones y el caso ha encendido un debate interno sobre corrupción, nepotismo y la cultura de impunidad en una de las instituciones más respetadas del país.