Pleitazo en Palenque: López Obrador le juega chueco a Sheinbaum en medio de la guerra interna de Morena
Por Rebeca Solano
En un clima político cada vez más tenso, Morena atraviesa su crisis más profunda desde su fundación, con una guerra abierta entre Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López Hernández y el propio Andrés Manuel López Obrador, quien —según analistas— sigue moviendo los hilos del poder desde la sombra.
De acuerdo con un reportaje difundido en redes bajo el título “Pleitazo en Palenque”, el presidente López Obrador estaría jugando a dos bandos, alimentando las pugnas internas entre sus herederos políticos para mantener el control simbólico del movimiento, mientras aparenta mantenerse al margen del conflicto.
La crisis interna ocurre en medio de escándalos de corrupción, presiones de Estados Unidos, violencia creciente y el asesinato de figuras emblemáticas como Carlos Manzo, lo que refleja un escenario de descomposición del partido que prometió transformar al país.
El reportaje describe a Adán Augusto López Hernández como el eslabón más incómodo del tablero político, un antiguo aliado del presidente que hoy se ha convertido en el principal dolor de cabeza para Sheinbaum, protegido por los secretos que guarda del viejo sistema y su lealtad histórica a López Obrador.
Según el periodista Raimundo Riva Palacio, detrás de la ofensiva contra Adán Augusto se encuentra Jesús Ramírez Cuevas, exvocero presidencial y actual coordinador de asesores de Sheinbaum, quien habría utilizado su red de periodistas afines y granjas digitales para filtrar información comprometedora sobre el exsecretario de Gobernación.
Entre las filtraciones mencionadas están contratos de Pemex, sueldos irregulares de familiares y vínculos con grupos criminales en el sur del país. Todo ello, aseguran las fuentes, respaldado por inteligencia interna y amplificado por campañas mediáticas cuidadosamente diseñadas.
El operativo, que involucraría además a Omar García Harfuch, titular de Seguridad Federal, y a la Fiscalía General de la República, forma parte de una estrategia de purga interna para eliminar los resabios del obradorismo duro y consolidar el nuevo orden político de Sheinbaum.
El reportaje concluye que la Cuarta Transformación se ha convertido en un campo minado, donde nadie confía en nadie y donde el viejo aparato de control mediático del obradorismo ahora se utiliza contra sí mismo.
“El fuego amigo ya no se puede ocultar; lo que antes se disimulaba con sonrisas en público hoy es una guerra sin cuartel por el poder dentro de Morena”, señala el análisis.

