17 de noviembre de 2025

Red de vínculos  / Internet

Por Rebeca Solano

Informes de inteligencia militar filtrados por el colectivo Guacamaya revelan que en 2021 el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador ordenó investigar las actividades delictivas de Hernán Bermúdez Requena, secretario de Seguridad de Tabasco, señalado como operador de una red criminal dedicada al robo de hidrocarburos y con vínculos con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

De acuerdo con una tarjeta informativa de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), miembros de la organización criminal La Barredora se enteraron, por medio de un informante de la Marina, que “el viejito cabeza de algodón” —en alusión a AMLO— había instruido a la SEIDO abrir una carpeta de investigación contra Bermúdez. La orden fue reportada el 22 de marzo de 2021, cuando Adán Augusto López aún gobernaba Tabasco.

El documento, producto del espionaje telefónico realizado por el Centro Regional de Fusión de Inteligencia Sureste, exhibe cómo operaban estas redes criminales en Macuspana —tierra natal de López Obrador— y otros puntos clave de Tabasco, con la presunta protección de mandos estatales y federales.

Uno de los principales investigados era Gustavo Elías de Dios Yedra, alias Tavo o Espartano, operador huachicolero vigilado desde 2019, quien mantenía contacto con marinos y agentes de inteligencia. En una llamada, Yedra advirtió a sus cómplices que la SEIDO ya había integrado una investigación contra Bermúdez y su asesor Carlos Tomás Díaz Rodríguez, alias Tomasín, luego de que un marino apodado Popeye le confirmara que la orden venía “desde arriba”.

Los reportes también exponen cómo “Popeye”, elemento activo en el área de inteligencia de la Marina, aparecía en el organigrama de La Barredora con capacidad de movilizar personal, otorgar protección y facilitar operaciones delictivas.

En otro episodio, un agente de la SEIDO le exigió 180 mil pesos a Yedra para borrarlo de la carpeta de investigación. Enterado del cerco federal, Bermúdez habría ordenado a los líderes del grupo resguardarse porque “iban a entrar 10 camionetas del Estado y de la Marina”.

Poco después, Yedra fue secuestrado por su propio grupo junto con Michel Alfonso Haddad Sánchez, alias Joncha, también implicado en el tráfico de combustible. Ambos fueron ejecutados al día siguiente. Sus cuerpos, con huellas de tortura extrema, aparecieron en Santa Rita, municipio de Cárdenas, con mensajes intimidatorios.

Actualmente, Hernán Bermúdez cuenta con orden de aprehensión y ficha roja de Interpol. Su exjefe político, Adán Augusto López, se deslindó de sus actos y dijo estar dispuesto a colaborar con las investigaciones.

Este informe, inédito hasta ahora en medios nacionales, confirma que desde el más alto nivel del gobierno federal se tenía conocimiento de los vínculos criminales en el aparato de seguridad de Tabasco, sin que hasta ahora se haya esclarecido por qué la investigación no avanzó públicamente.