
Crecen las tensiones en Morena: versiones apuntan a fractura interna y presiones sobre la presidenta Sheinbaum
Por Rebeca Solano
Una fuerte versión circula en los círculos políticos del sureste del país: al interior de Morena se estaría acelerando un proceso de ruptura impulsado por una nueva nomenclatura política que busca reacomodar el poder antes de la consulta de revocación de mandato.
De acuerdo con fuentes cercanas al movimiento, la presidenta Claudia Sheinbaum estaría enfrentando un creciente desgaste y presiones internas debido a que “no está respondiendo como ellos quieren”.
El mensaje —difundido originalmente desde Palenque, epicentro del poder político del grupo fundacional de Morena— sostiene que existen señales de una operación interna para debilitar a Sheinbaum.
“Yo no descarto que el asesinato de Carlos Manso sea desde adentro de la nomenclatura de Morena para desestabilizar a la presidenta y mostrar que no puede con el paquete”, señala la fuente.
Según este análisis, el crimen podría tener un doble propósito:
- Provocar un clima de inseguridad y vulnerabilidad alrededor de la mandataria, reforzando la percepción de que su liderazgo está en crisis.
- Advertirle de manera velada que el control político sigue en manos de otros actores del movimiento.
El mensaje concluye señalando que Sheinbaum estaría atravesando un momento de “elevado estrés emocional”, producto de estas tensiones internas y del desafío que representa mantener el equilibrio entre las distintas facciones de Morena.
El presunto “maullido desde Palenque” alude a que las decisiones clave y los movimientos de poder aún se gestan desde el círculo más cercano al fundador del partido, lo que confirmaría que la unidad en el oficialismo se sostiene más por conveniencia que por convicción.
