Gobernadora de Campeche, Layda Sansores
Por Rebeca Solano
La gobernadora de Campeche, Layda Sansores, realizó una fuerte confesión sobre la polémica expropiación de terrenos vinculados a familiares de Alejandro “Alito” Moreno, reconociendo públicamente que no tenía pruebas para demostrar que dichas propiedades eran ilícitas.
Sansores admitió que, pese a la falta de evidencia, procedió con la expropiación de los terrenos, lo que ha sido calificado por críticos como una violación grave a la Constitución y al debido proceso. Esto ha generado una acusación de que Morena utiliza la expropiación como un arma política, sin juicio justo, sin evidencia y sin respeto al Estado de Derecho.
El dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, señaló que este caso demuestra que el gobierno morenista prefiere fabricar delitos antes que probarlos, acusándolo de operar bajo un “régimen corrupto, cínico y autoritario”.
Este hecho ha reavivado el debate político sobre el uso de la expropiación como instrumento político, generando preocupación sobre que, si no se respeta la legalidad, mañana podría afectar a cualquier ciudadano o grupo.