27 de septiembre de 2025

 

Layda Sansores, gobernadora de Campeche  / Vídeo

Por Rebeca Solano

Un documento filtrado detalla supuestas instrucciones de Layda Sansores, gobernadora de Campeche, dirigidas a su equipo cercano para manejar la política interna del estado, los medios de comunicación y la oposición.

El texto señala que Sansores habría priorizado el control de la prensa, la maniobra política contra adversarios como Alito Moreno y Ricardo Monreal, así como la gestión de apoyos y dádivas a medios.

Entre los puntos más relevantes del documento se destaca:

  • Seguimiento y filtración de chats y conversaciones de la oposición.
  • Coordinación de ataques mediáticos y campañas locales, con instrucciones a su equipo de confianza, incluido un individuo denominado “Gerardito”.
  • Control de funcionarios y secretarios que “no cumplen” o generan conflictos internos, incluyendo advertencias sobre posibles traiciones dentro del equipo.
  • Distribución de recursos y apoyos a medios: se menciona un ofrecimiento de 500 mil pesos a un periódico, rechazado, y coordinación con otros medios para difundir contenido favorable.
  • Monitoreo de encuestas y percepción pública: se indica preocupación por retrocesos en Campeche y posibles riesgos en el Congreso en 2024.
  • Uso de la influencia política para manejar opositores y exfuncionarios: menciona la necesidad de “aquietar a Ricardo Medina y exsecretarios que están causando ruido”.

El documento también alude a la simulación, corrupción y manejo de dádivas como prácticas recurrentes en los estados gobernados por Morena, y destaca la importancia que Sansores otorga a mantener el control absoluto sobre su equipo y sobre la narrativa política en Campeche.

“No es lo mismo exhibir que ser exhibido”, concluye el texto, subrayando la intención de evitar filtraciones que puedan perjudicar su gestión y su imagen política.

Este caso pone en evidencia la intensa supervisión de la gobernadora sobre medios, funcionarios y actividades políticas locales, así como la preocupación por la lealtad interna y la percepción pública.