León / Internet
Por Redacción
La presencia de felinos exóticos en zonas residenciales de la Riviera Veracruzana ha encendido las alarmas entre activistas y habitantes de la región, especialmente tras el avistamiento de un león juvenil la noche del jueves en el fraccionamiento El Conchal, en el municipio de Alvarado. Sin embargo, más allá del susto, el hecho vuelve a poner sobre la mesa la omisión de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), que evita actuar por temor a represalias, según denuncias.
El activista y director de Earth Mission Veracruz, Sergio González, declaró que la falta de intervención de Profepa en estos casos no es por desconocimiento, sino por miedo, pues muchas de las personas que compran y poseen estos animales pertenecen a grupos con alto poder económico y presuntas conexiones que los hacen «intocables».
“La Profepa sabe quién, cómo, cuándo y dónde, pero hay que entender que la gente que trabaja ahí también tiene hijos, familia y también tiene miedo. Muchos de los que compran felinos exóticos son personas peligrosas, capaces de hacerte desaparecer”, declaró González en una transmisión en vivo a través de redes sociales.
El activista señaló que el comercio de felinos se ha salido de control ante la inacción institucional, y explicó que actualmente un cachorro de león puede costar hasta 200 mil pesos, si cuenta con documentación. Advirtió también que la reproducción y venta clandestina de estos animales está vinculada con redes de tráfico ilegal, muchas veces amparadas en permisos simulados.
Emergencia sin respuesta
El reporte del león suelto se realizó cerca de las 23:00 horas del jueves 10 de julio al número de emergencias 911, alertando sobre la presencia del animal en la calle Concha, entre Abulón y Caracol, dentro del fraccionamiento El Conchal. Al lugar acudieron elementos de Protección Civil y policías estatales y municipales, quienes implementaron un operativo de búsqueda, pero hasta el momento no han logrado localizar ni resguardar al felino.
Vecinos del área señalaron que no es la primera vez que se reporta la presencia de animales salvajes dentro de fraccionamientos de la Riviera Veracruzana. Denuncian que algunas residencias operan como criaderos ilegales o sitios de resguardo de animales exóticos, sin que ninguna autoridad haga algo al respecto.
Sergio González concluyó su denuncia advirtiendo que, mientras no haya voluntad política y garantías de seguridad para los inspectores de Profepa, la impunidad en torno al tráfico y posesión de fauna silvestre peligrosa seguirá creciendo, poniendo en riesgo no solo a las especies, sino también a la ciudadanía.