27 de septiembre de 2025

  Huachicol / Vídeo

Por Rebeca Solano

El robo de combustibles, conocido como huachicol, alcanzó una magnitud histórica durante el sexenio del expresidente Andrés Manuel López Obrador, con pérdidas que habrían sido suficientes para cubrir el costo total de la refinería de Dos Bocas o saldar la deuda de Pemex con sus proveedores, según datos del Observatorio Ciudadano de Energía.

En un seminario virtual organizado por el ITAM, el presidente del organismo, Francisco Barnés de Castro, advirtió que el robo de hidrocarburos —incluyendo gasolina, diésel, turbosina, petróleo crudo y gas LP— generó un daño económico estimado en 24 mil 850 millones de dólares, cifra que representa un duro golpe a las finanzas públicas.

“Estos recursos podrían haber pagado la deuda de Pemex con sus proveedores o incluso la refinería de Dos Bocas”, afirmó Barnés.

Robo récord de crudo y evasión fiscal

Según el especialista, solo el robo de petróleo crudo alcanzó un promedio de 109 mil barriles diarios en 2024, el año final de la administración lopezobradorista, lo que equivale al 6% de la producción total de Pemex. Esto representó una pérdida directa de 17 mil 300 millones de dólares para la petrolera estatal.

Adicionalmente, el gobierno federal dejó de recaudar 7 mil 550 millones de dólares en impuestos debido al robo de combustibles, principalmente por evasión del IEPS y del IVA asociados al mercado negro de diésel y gas LP.

El robo de gas LP representó aproximadamente el 11% de la producción nacional, y solo en el último año del sexenio se registraron 10 mil 393 tomas clandestinas, afectando severamente la infraestructura energética del país.

Huachicol fiscal, crisis financiera y participación interna

Expertos alertan sobre el avance del llamado huachicol fiscal, es decir, importaciones ilegales de combustibles sin pagar impuestos, así como el uso de facturas falsas y empresas fachada. Este fenómeno también ha sido vinculado al financiamiento de cárteles del narcotráfico, como ha señalado recientemente la DEA.

Por su parte, Alejandra León, directora asociada de análisis en S&P Global Commodity Insights, subrayó que el robo masivo “no puede ocurrir sin la complicidad de funcionarios o trabajadores de Pemex”, y advirtió que la infraestructura de la empresa productiva del Estado es “poco confiable y vulnerable”.

Deuda impagable y colapso para proveedores

A esta crisis se suma el colapso financiero que enfrentan los proveedores de Pemex. De acuerdo con la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), miles de empresas —principalmente micro, pequeñas y medianas— han dejado de recibir pagos por parte de la paraestatal, acumulando una deuda de aproximadamente 400 mil millones de pesos.

A pesar de que el gobierno ha realizado pagos por 147 mil millones de pesos en lo que va del año, la deuda sigue siendo “insostenible”, lo que ha derivado en embargos del SAT, despidos masivos y la paralización de operaciones en estados estratégicos como Veracruz, Tabasco, Ciudad del Carmen y Tamaulipas.

¿Cambio de rumbo?

En respuesta, la presidenta Claudia Sheinbaum prometió durante una visita a Campeche que a partir de julio se regularizarían los pagos pendientes de Pemex. No obstante, la Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Petroleros (AMESPAC) advierte que la situación sigue crítica, y que el regreso de funcionarios ligados a Octavio Romero Oropeza no garantiza una solución.

“El sector de servicios está operando al límite, con flujos de efectivo comprometidos y sin certeza de pago”, declaró Rafael Espino de la Peña, presidente de AMESPAC.

Urge transparencia y rendición de cuentas

El balance de pérdidas millonarias por huachicol y la creciente deuda de Pemex con su cadena de suministro reflejan una crisis estructural que, según analistas, requiere una revisión profunda del modelo energético mexicano, rendición de cuentas sobre el sexenio anterior y una estrategia efectiva contra la corrupción interna y el crimen organizado que alimenta este negocio.