27 de septiembre de 2025

 

Caos vehicular en Veracruz

PorAnais Zavala

Una decisión administrativa de la Secretaría de Finanzas y Planeación (SEFIPLAN), bajo la dirección de Israel Octavio Caballero de la Rosa, ha generado un verdadero colapso en los trámites vehiculares. Sin publicación oficial ni reforma legal, SEFIPLAN ha eliminado de facto la carta poder simple, exigiendo ahora poderes notariales, un trámite más costoso y engorroso, sin justificación legal clara.

El resultado: largas filas en la Oficina de Hacienda de Boca del Río, ubicada en el World Trade Center, la única que sigue emplacando tras el cierre de los módulos del Penalito y Ciudad Industrial. Decenas de ciudadanos llegan desde las 3 de la madrugada para conseguir turno, pero muchos se retiran hasta las 2 de la tarde sin concluir su trámite.

La molestia ciudadana: lo que antes podía resolverse con una carta poder simple —reconocida en el Código Civil Federal y el Código Civil de Veracruz— ahora es rechazado sin explicación legal. Según la Constitución, ninguna autoridad puede actuar sin un acto fundado y motivado. La instrucción interna carece de publicación formal y es vista como un acto arbitrario que viola derechos de certeza y legalidad.

Impacto ciudadano:

  • El poder notarial requerido ronda los $3,500 pesos.
  • Ciudadanos como doctores, maestros, empresarios y amas de casa denuncian perder tiempo, dinero y hasta pacientes por esta medida.
  • Algunos han optado por realizar trámites fuera de Veracruz por la imposibilidad de hacerlo localmente.

Testimonios:
Un ciudadano señaló: “Llegamos desde las 3 de la madrugada y a las 8 de la mañana ya nos dicen que regresemos mañana”. Otro expresó: “Soy médico, pierdo más dejando pacientes que pagando el trámite, pero no tengo opción”.

Colapso en Hacienda Boca del Río:

  • Una sola fila para todos los trámites.
  • Solo dos de cinco cajeras atienden motocicletas, mientras las demás están saturadas.
  • Contribuyentes acampan desde la madrugada en condiciones precarias.

Rechazo ciudadano: la población exige que la gobernadora Rocío Nahle acuda personalmente a constatar la situación: “Que pase media hora ahí formada con el calor”.

La medida impuesta no solo genera caos, sino que afecta derechos, encarece trámites y erosiona la confianza en la administración estatal, contradiciendo las promesas de modernización y eficiencia.

Mientras no se corrija la disposición, el contribuyente seguirá pagando con tiempo, dinero y dignidad los errores de una burocracia que se niega a escuchar.