27 de septiembre de 2025
Claudia Tello Espinosa

Claudia Tello enfrenta posible escándalo

Redacción

La Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), encabezada por Claudia Tello Espinosa, ha generado un fuerte remezón político tras ordenar el cese del profesor Víctor Hugo Suárez Ávila, reconocido líder sindical en el magisterio veracruzano. Aunque los detalles del despido aún no han sido dados a conocer de manera oficial, el caso ya comienza a escalar hacia un conflicto político de alto voltaje.

De acuerdo con la columna Política Expresa, el despido de Suárez Ávila no es un asunto menor. No se trata de un docente de base cualquiera, sino de un dirigente con amplia influencia en sectores del sindicato magisterial, y con capacidad de movilización política y mediática. Según el propio maestro, el cese fue injustificado y responde más a una represalia que a una falta administrativa real, por lo que sus seguidores ya preparan una estrategia de presión pública y jurídica para forzar su reinstalación.

Sin embargo, desde la SEV aseguran que el procedimiento fue legal y justificado, con sustento jurídico suficiente para sostenerlo ante tribunales laborales. Lo inusual del caso es que la dependencia haya decidido cesar a un actor político del peso de Suárez Ávila, lo cual no ocurre frecuentemente en la estructura burocrática veracruzana, donde el equilibrio con los liderazgos sindicales ha sido la norma.

¿Decisión firme o error jurídico?

El movimiento ha puesto los reflectores sobre la secretaria Tello, quien ahora deberá sostener la decisión en un terreno político complejo. El dilema no es menor: si la SEV cede ante la presión del maestro y su círculo, se abriría un precedente riesgoso para el cierre del sexenio, dando pie a que otros liderazgos sindicales utilicen el escándalo como moneda de cambio. Pero si se mantiene firme y los tribunales fallan en contra de la dependencia, el costo político y legal podría ser mayor, incluyendo pagos de salarios caídos, restitución del cargo e incluso daños a la imagen institucional.

Trascendió que la decisión habría sido tomada en conjunto por Claudia Tello y la gobernadora Rocío Nahle García, en un intento por marcar distancia frente a grupos de poder dentro del magisterio que históricamente han operado con autonomía y en algunos casos con impunidad.

El caso Suárez Ávila, aunque en apariencia administrativo, podría tener efectos colaterales en la relación entre el gobierno estatal y el magisterio, justo en momentos en que la transición educativa con el modelo federalizado del IMSS-Bienestar y los rezagos en infraestructura escolar ya han generado inconformidad en distintos sectores.

Se avecina una batalla en dos frentes

Todo indica que el profesor Suárez Ávila no apostará únicamente por el camino judicial. Sus allegados ya preparan una ofensiva pública con conferencias, pronunciamientos y posibles movilizaciones que podrían forzar a la SEV a negociar. La otra vía, la política, podría convertirse en el escenario más incómodo para la titular de la SEV, sobre todo si se suman actores del propio Morena que vean en este conflicto una oportunidad de fractura interna.

La interrogante está planteada: ¿podrá la SEV sostener el cese de un líder sindical sin ceder al chantaje político? ¿O los abogados de la dependencia habrán cometido un error que puede costarle caro a la administración estatal?

Por ahora, el silencio oficial reina. Pero los tambores de guerra ya comenzaron a sonar.