Grave crisis en el Hospital Regional “Dr. Luis F. Nachón” de Xalapa por falta de insumos y suspensión de servicios médicos
Por Julio Altamirano
Personal médico y administrativo del Hospital Regional “Dr. Luis F. Nachón” de Xalapa denunció públicamente las graves carencias que enfrenta la institución, señalando la falta de insumos médicos básicos, suspensión de cirugías y procedimientos clínicos, así como el riesgo creciente para pacientes y trabajadores.
En un pronunciamiento dirigido a la opinión pública y a las autoridades de salud, los trabajadores advirtieron que la crisis se ha agudizado en los últimos meses, dejando al hospital prácticamente sin materiales indispensables como jeringas, soluciones intravenosas, guantes quirúrgicos y medicamentos de uso cotidiano.
“En muchos casos, los familiares de los pacientes deben adquirir con sus propios recursos lo necesario para que sus seres queridos puedan recibir atención”, señalaron.
La falta de insumos ha provocado suspensión o retraso de análisis clínicos, cirugías menores y tratamientos de urgencia, afectando directamente a la población que depende de este hospital público.
El personal destacó que no se trata de falta de compromiso, sino de una carencia institucional y administrativa que ha rebasado su capacidad operativa.
“Nos duele profundamente no poder brindar el servicio que nuestra vocación exige”, expresaron.
Asimismo, denunciaron que muchos trabajadores laboran en condiciones precarias y con temor a represalias por alzar la voz, aunque subrayaron que su denuncia busca soluciones y no confrontación.
“Pedimos a las autoridades que escuchen las voces de quienes estamos en la primera línea de atención y que se tomen las medidas necesarias para garantizar el derecho a la salud de todos los veracruzanos.”
La denuncia pone en evidencia la crisis estructural en el sistema de salud de Veracruz, que —según el personal del hospital— ha perdido capacidad operativa y dignidad, dejando a médicos, enfermeras y pacientes en una situación insostenible.
La mala administración en los servicios de salud de Veracruz ha dejado al descubierto una realidad alarmante: un sistema debilitado, sin insumos y con personal desprotegido, mientras la población sufre las consecuencias de un modelo sanitario que parece haber perdido el rumbo.