17 de noviembre de 2025

 

Profesor Carlos Alberto Hernández Apango / Internet

  • Por abuso sexual; acusan encubrimiento de rectoría

Tras la denuncia pública de Paola “N” contra el profesor Carlos Alberto Hernández Apango, señalado como responsable de múltiples violaciones y acoso sexual en la Facultad de Artes de la Universidad Veracruzana (UV), al menos cuatro estudiantes más se han sumado a la presentación de denuncias ante la Fiscalía General del Estado de Veracruz.

La situación ocurre en medio de un silencio oficial de la Rectoría, encabezada por Martín Aguilar Sánchez, quien ha sido acusado por estudiantes y docentes de proteger al académico pese a los señalamientos. De manera simbólica, inconformes tomaron instalaciones de la UV en protesta contra la presunta reelección por prórroga del rector.

Relatos de acoso y violencia

En un testimonio difundido en medios digitales, Paola “N” narró la violencia sexual y psicológica ejercida por Hernández Apango. Señaló que tras la agresión, el profesor intentó controlar sus amistades, su tiempo y sus relaciones personales, además de amenazarla con represalias hacia su familia.

La joven también denunció que el académico la acosaba dentro de las instalaciones universitarias y que, al rechazarlo, se tornaba intimidante y agresivo, generándole crisis nerviosas y episodios de pánico.

Durante una reunión con directivos de la Facultad de Artes, Paola “N” rompió en llanto al relatar lo sucedido y, con apoyo de su madre, interpuso formalmente una denuncia por violación sexual ante la Fiscalía. Sin embargo, hasta el momento no se reportan avances en el caso.

Rectoría bajo sospecha

La víctima acusó directamente a la administración central de la UV de revictimizarla. De acuerdo con Paola “N”, el área jurídica de Rectoría le solicitó presentarse a una “confrontación” con su presunto agresor y entregar pruebas de que no consintió los actos, lo cual calificó como una violación al debido proceso y a sus medidas de protección.

No puede estar frente a un salón de clases quien busca satisfacer sus bajos instintos”, expresó la estudiante, exigiendo que el profesor sea suspendido mientras la Fiscalía determina su situación legal.

Organizaciones feministas y colectivos universitarios señalaron que este caso exhibe una cadena de omisiones y posible encubrimiento institucional, pues Hernández Apango ha acumulado quejas previas sin que la universidad actúe.