16 de noviembre de 2025

 

Estudiantes de la Ex-Unidad de Humanidades acusan a la UV de romper acuerdos y tomar represalias

Por Julio Altamirano

A través de un comunicado dirigido a la comunidad estudiantil y académica, el colectivo de la Ex-Unidad Académica de Humanidades denunció que la Universidad Veracruzana (UV) rompió los acuerdos alcanzados en mesas de diálogo y actuó de forma unilateral al anunciar el regreso a clases virtuales el próximo 10 de noviembre, medida que los alumnos consideran una represalia contra el movimiento estudiantil.

Los estudiantes recordaron que la toma del plantel inició el 16 de octubre, en respuesta a la falta de acción oportuna de las autoridades universitarias ante las afectaciones del fenómeno natural 90E en la región Poza Rica-Tuxpan.
Aclararon que su protesta no está relacionada con disputas políticas internas, ni con la legitimidad del rector Martín Aguilar Sánchez, y que su prioridad es la crisis ambiental y social derivada del desastre natural.

Nuestra protesta no tiene que ver con partidos políticos ni con otros paros universitarios; exigimos responsabilidad ante la emergencia que afectó al norte del estado”, señalaron.

De acuerdo con el documento, los estudiantes en paro mantuvieron disposición al diálogo y se alcanzaron acuerdos concretos, entre ellos la suspensión temporal e indefinida de clases hasta atender los puntos del pliego petitorio. No obstante, denunciaron que las autoridades universitarias aplazaron o cancelaron reuniones y entorpecieron los avances del proceso.

El 7 de noviembre, la UV emitió un comunicado donde acusó al movimiento de falta de interés y anunció el retorno a clases virtuales, lo que los estudiantes interpretan como una ruptura de los acuerdos firmados.

Los inconformes detallaron que el 5 de noviembre sostuvieron una reunión con el rector Martín Aguilar Sánchez y el secretario académico Arturo Aguilar Ye, quien firmó un acta de compromiso para mantener el diálogo y continuar con las negociaciones.
Esto significó un avance importante —explicaron—, pero días después las autoridades ignoraron lo acordado y publicaron el comunicado oficial sin previo aviso.

El colectivo expresó su decepción e incertidumbre ante lo que consideran una invalidación del movimiento y un intento de amedrentamiento.
La unión estudiantil debe ser respetada, no invalidada ni presionada por autoridades que dicen estar del lado de la comunidad universitaria”, concluye el pronunciamiento.