28 de septiembre de 2025

 

Acusan a la Universidad Veracruzana de publicar prólogo plagiado de David Foster Wallace   / Internet

Por Julio Altamirano

Un grave señalamiento de plagio sacude a la Universidad Veracruzana (UV), luego de que se revelara que el prólogo de su edición 2013 de Memorias del subsuelo, de Fiodor Dostoievski, reproduce casi íntegramente un ensayo del escritor estadounidense David Foster Wallace.

El texto, firmado por Omar Valdés Benítez, actual redactor de los discursos del rector Martín Aguilar, presenta extensos fragmentos idénticos al ensayo El Dostoievski de Joseph Frank, incluido en la antología Hablemos de langostas publicada por Random House en 2007.

La denuncia, respaldada por una comparación entre ambos documentos, señala que el prólogo repite párrafos completos, citas, reflexiones y hasta notas al pie sin atribución ni adaptación, conservando la estructura original del ensayo de Wallace. Incluso mantiene interpretaciones ideológicas, referencias a la biografía de Dostoievski escrita por Joseph Frank y digresiones filosóficas que poco tienen que ver con el libro prologado.

Paradójicamente, el texto plagiado no se enfoca realmente en Memorias del subsuelo, sino en el contexto crítico de la obra, lo que sugiere que el encargo editorial fue resuelto mediante una transcripción casi directa del material de Wallace.

El escritor estadounidense falleció en 2008, cinco años antes de la publicación del prólogo, y los derechos de su obra pertenecen a Random House, lo que abre la puerta a posibles acciones legales por violación de propiedad intelectual. La omisión de cualquier referencia al autor original agrava la falta ética, al presentar como original un trabajo ajeno.

El caso también plantea dudas sobre los procesos de revisión y control editorial en la UV, que aparece como titular de los derechos de edición de la obra. Como detalle irónico, el prólogo cierra con una cita a Pierre Menard, el personaje de Borges que reescribió El Quijote palabra por palabra, lo que, lejos de un homenaje, parece una confesión involuntaria del método utilizado.

Más allá de las implicaciones legales, el episodio representa un golpe a la integridad académica y editorial de una de las principales universidades públicas del país.