Domingo, 19 de May de 2024
Mussio Cárdenas Arellano

Mussio Cárdenas Arellano

Atrapado en el mundo de las letras y la denuncia social, Mussio Cárdenas Arellano cuenta ya con un extenso kilometraje recorrido en el periodismo. Lejano parece ya aquel 1978 cuando en Coatzacoalcos, su tierra natal, escribió sus primeras notas. Transitó por la entrevista, el reportaje, la crónica, el artículo y la columna política. Fue corresponsal de la revista Proceso, Imevisión, IMER, Contralínea; fundador de las revistas Contacto e Informe Rojo; analista político en radio y televisión, y ganador del Premio México por columna política, en 2009, otorgado por la Federación de Asociaciones de Periodistas de México (FAPERMEX). Su contacto con el periodismo viene de familia. Su padre, Mussio Cárdenas Cruz, y sus tíos Emilio, Francisco y Paulino, constituyen una dinastía de periodistas veracruzanos de reconocido prestigio. Actualmente escribe la columna Informe Rojo, que se publica en portales en internet y medios escritos con amplia aceptación entre la opinión pública.

mussioc2@gmail.com

 

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No se sacia Eric Cisneros con encarcelar inocentes, ni con tener la sombra del narco encima, ni siendo un objetivo de la DEA por cobijar al sobrino de Caro Quintero, ni profiriendo amenazas. Ahora ataca la libertad de expresión.

Al Torquemada de Otatitlán le basta un Ople servil y tribunales electorales lacayos para intentar la mordaza, silenciar periodistas, obligar a bajar notas de portales digitales y borrar el rastro de su agresión política a la diputada de Movimiento Ciudadano, Ruth Callejas Roldán.

A Bola 8 le cumplió el capricho el Órgano Público Local Electoral de Veracruz, arremetiendo contra 11 portales noticiosos e instándolos a ocultar, bajar o enviar a la papelera la información que da santo y seña de la violencia política de género contra la legisladora.

O sea, borrar la historia. O sea, extinguir un trozo de la realidad. O sea, eliminar lo que dijo. O sea, no dejar ni una letra, ni una frase, ni una evidencia de la descalificación que el secretario de Gobierno de Veracruz hizo de Ruth Callejas de quien expresó que está en el Congreso estatal por una decisión del Ople, por haber excluido a un hombre y darle la diputación a una mujer.

Y el Ople dictó medidas y los medios debieron bajar de sus portales el affaire Bola 8-Ruth Callejas. Se fraguó una mordaza y la mordaza se echó a andar.

Deslenguado —y descerebrado—, Eric Patrocinio Cisneros Burgos suele meterse en terrenos pantanosos por su adicción a hablar sin pensar.

Así ocurrió el 29 de noviembre de 2022. Acudió a la glosa del informe de gobierno. Daría explicaciones y abundaría en detalles de lo relativo a su área, la Secretaría de Gobierno, la política interior, la relación con los municipios, el trato con los partidos políticos, la estabilidad de Veracruz.

Ruth Callejas tomó el micrófono, abordó un tema, lanzó un dardo y lo pescó.

¿Qué acciones se han tomado para prevenir la violencia contra la mujer? ¿Por qué no hay una política pública efectiva? ¿Por qué Veracruz ocupa el tercer lugar nacional en feminicidio? ¿Por qué cuatro años después del inicio del gobierno morenista no se ha lanzado la convocatoria para designar a la titular del Instituto Veracruzano de la Mujer?

Y Bola 8 se engalló.

“Afortunadamente el Ople le corrigió la nota a su partido —le dijo— y dejó fuera a un hombre para que usted fuera diputada. Qué bueno”, apuntó Eric Cisneros. Y se escucharon los aplausos. Y se cimbró el Congreso. El graderío con recua morenista hacía su labor.

Nadie entre esa runfla infame reparó en que Boa 8 se había dado un tiro en el pie. Y que ahí, en la tribuna más alta de Veracruz, se esfumaban los sueños, los delirios, el desvarío del trastornado de palacio. Nadie reparó en ello, pero Ruth Callejas sí.

Lo llevó ante la justicia. Lo metió en la dinámica de la violencia política de género. Lo puso contra las cuerdas. Lo azotó contra el piso. Lo tomó al vuelo y le cerró el hocico. Le quitó lo jijueputa con sobrada astucia y mucho talento.

Dos tribunales le desecharon su queja: el Tribunal Electoral de Veracruz, que es el parapeto del gobierno en turno, y la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que también le lustra los huaraches a la pandilla infernal.

Ruth Callejas revirtió los reveses cuando trasladó su caso a la Sala Superior del Trife. Ahí trituraron la farsa del TEV y de la sala regional, que habían esgrimido que no era materia electoral sino de índole parlamentaria. Y con ello los magistrados de pacotilla se lavaban las manos.

El punto es que si la diputada de Movimiento Ciudadano acredita el exabrupto —haberle expresado que llegó al Congreso por una cuota de género, no por méritos, por la orden del Ople de dejar fuera a Adrián Ávila, ex alcalde de Boca del Río—, Cisneros Burgos quedará con sentencia firme como violentador político. Y no podrá ocupar cargo político alguno. Ni una diputación, ni la senaduría, ni un espacio en el próximo gobierno, sea federal, estatal o municipal. Ni de intendente se la podrían dar.

Entonces, con esa mente tan bruta que se carga, se le ocurrió que para evitar el castigo había que borrar las huellas. Y el Ople, que es su marioneta, ordenó a 11 medios digitales bajar la nota que registra la violencia política de género contra Ruth Callejas Roldán.

El Ople se excedió. Nadie le pidió ser el instrumento censor. La resolución de la Sala Superior del Trife únicamente instruyó a valorar nuevamente el caso. Ruth Callejas tampoco señaló que entre las medidas cautelares se estableciera el retiro de las notas de prensa que recogieron las expresiones de Cisneros Burgos en el Congreso, incurriendo en violencia política de género. Pero el Ople está para servirle a este rufián.

El mastín de Bola 8 fue el consejero Quintín Antar Dovarganes Escandón, presidente de la Comisión Permanente de Quejas y Denuncias de Ople Veracruz. Determinó medidas cautelares para evitar que Cisneros Burgos persistiera en violentas políticamente a Ruth Callejas y de paso atentó contra la libertad de expresión de los portales informativos.

El Ople no es un órgano electoral; es una extensión de Bola 8 y de Cuitláhuac García Jiménez, el bailarín de congal que desgobierna Veracruz.

Su presidenta, Marisol Alicia Delgadillo Morales, igual. No se ruboriza en atropellar el principio de neutralidad y se va de cabeza cuando hay eventos de Morena.

Solía pregonar que en su gestión pondría especial énfasis en la violencia política contra la mujer. Y lo hizo. Y se excedió. Y sólo contados casos desechó.

El Ople sale a cazar. Busca demócratas; busca prensa libre; busca los exabruptos de Eric Cisneros y ordena eliminarlos de los portales informativos. El Ople busca ser la guillotina de l¡bertad de expresión.

Con Ruth Callejas, el Ople fue parcial. No garantizó sus derechos ante las expresiones cargadas de sorna del secretario de Gobierno. Debió venir la orden del Trife nacional para formular una nueva valoración. Y entonces el Ople se excedió con un ataque a la libertad de expresión.

El Ople —Marisol Delgadillo y Antar Dovarganes— exhibieron la urgencia de Bola 8 por sepultar  la frase que lo convierte en un violentar político por razón de género, sus expresiones misóginas, la derrapada que se dio eludiendo el tema del feminicidio y destacando que es diputada porque el Ople le otorgó esa condición en agravio de Adrián Ávila.

Fue a peor treta que pudieron idear: obligar a los medios a borrar notas informativas, eliminar sus palabras, no dejar ni una letra, ni una frase. Eso es represión a la libertad de expresión.

Los medios no son objetos de sanción por reproducir expresiones de terceros, contenido de denuncias, transcribir frases y opiniones, difundir audios o videos, en especial cuando los protagonistas son funcionarios o personajes públicos.

Obligarlos a bajar notas informativas de los portales es contrario al principio de libertad de pensamiento, de expresión, del ejercicio periodístico. Es atentar contra el derecho humano de la sociedad a saber. Va contra tratados internacionales que el Estado mexicano suscribió.

El nuevo Torquemada no tiene libros o periódicos que quemar. Su apuesta va a en función de acabar con todo vestigio de su violencia política de género contra Ruth Callejas Roldán por las implicaciones que en el corto plazo tendrá.

Con ese delito encima, su carrera política está muerta.

El violentador sabe que está frito.

Archivo muerto

Ese truhán al que matáis, goza de cabal saludEs el rey del cash, el de los vituperios mañaneros, el irredento que se duele de los odios que él mismo incubó, el que espía pero llora por ser espiado. Es el mesiánico que al tercer día resucitó, no por un milagro divino sino porque su afección por Covid es de los que se atienden con un simple Paracetamol.

Un desmayo en Mérida, Yucatán, hizo alentar a sus detractores que Andrés Manuel había cruzado el umbral hacia el mundo de los muertos. Hablaron de derrame cerebral, infarto, embolia, parálisis facial. Llegaron a exigir una prueba de vida, como cuando los familiares de un secuestrado valoran si vale la pena pagar un rescate o mejor llevar flores al panteón. Y así, mil desfiguros. Y el mesiánico López Obrador, que ya se va a tierra al menor soplido, se guardaba unos días atizando desde el rincón de los rencores un escenario de caos, la sucesión anticipada, el movimiento sin pastor, Adán Augusto convertido en presidente sustituto y, por ende, descartado para la candidatura presidencial de Morena.

Y al tercer día, el muerto resucitó. Agazapado en Palacio Nacional, MALO reapareció para terminar de matar al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales, al que venía asediando, dejándolo sin comisionados suficientes para poder sesionar. Desde las sombras, había ordenado a Morena demoler al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), un bodrio nacido de su locuaz invención que le sirvió para extinguir el Seguro Popular y al final insertó en el Instituto Mexicano del Seguro Social, que de por sí funciona mal y ahora como IMSS-Bienestar lo hará peor.

Tres días acumuló saña Andrés Manuel y volvió con los odios renovados. La Cuarta Demolición del país se fragua en la mente del reyecito de oropel, se opera entre la recua de Morena en el Congreso y le dan pa’ tras en la Suprema Corte de Justicia de la Nación. El circo del muerto viviente sirve de diversión aunque los desvaríos le cuestan mucho a la nación… Pío es un recaudador empedernido

Así se haga la “vístima”, es un recaudador sin remedio. No bien llegaba el rey del cash a palacio, Pío López Obrador ya andaba con la espada desenvainada. Un día hizo presencia en Coatzacoalcos. Visitó el feudo obradorista. Tocó la puerta del ex alcalde Víctor Manuel Carranza Rosaldo. Se sentó, habló y pidió, faltaba más. Si Andrés Manuel vivió de la dádiva sucia por más de 20 años y aquello se volvió modus operandi, peor tendría que ser ya con la banda presidencial sobre el pecho. Y Pío se tiró a matar. Sólo que Carranza lo bateó. Le esgrimió algo que solía repetir a quien gustaba oírlo. A él no lo impuso López Obrador; lo eligió el pueblo.

Y tan creído estaba —y está— de esa falacia, que no cesa de contar cómo mandó al carajo al célebre Pío, el recaudador. Semanas después le aclararon la mente al entonces alcalde. La entrega de cash llegaba por petición expresa de Palacio Nacional. Pero Carranza se amachó en que nada tenía que dar porque a él lo había llevado al poder el pueblo. Y comenzó el vendaval, las turbulencias, los amagos, versiones de que dejaría la alcaldía y la seguridad de que una vez concluida su gestión quedaría solo. Aún no lo suelta el Órgano de Fiscalización Superior con los 30 millones no solventados.

Y todo porque mandó al diablo a Pío, el extorsionador… Ya nadie puede salvar a Onésimo Mendoza. Contraloría municipal cerró la investigación y determinó el director de Obras Públicas de Coatzacoalcos incurrió en faltas graves, entre ellas haber dado acceso a documentos oficiales, durante la entrega-recepción, a una empresa que realizó la revisión pero no le suscribieron el contrato respectivo. En ese punto el responsable es el director general de Obras Públicas, Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, Arturo Delgadillo Medina, quien está señalado de haber sido quien realizó la contratación y dispuso que se le facilitara la documentación. La remoción de Onésimo Mendoza Flores es inminente. Pero el caso irá a otras instancias, máxime que Gabino García Cárdenas, familiar del alcalde Amado Cruz Malpica, realiza un señalamiento directo de exigencia de dinero a cambio de obras…

En los antros se alcoholiza, y se trafica, y hay trata, y buena parte de ellos son puntos de venta de droga, y se asesina sin piedad. Y el alcalde de Coatzacoalcos no se inmuta.

Le arrancan la vida a un mesero en El Mezcalito, en el Club Los Cocos, el 9 de abril de 2022, hace un año, metiéndole cuatro plomazos letales. Y El Mezcalito siguió operando.

Hará siete meses, en septiembre de 2022, dos jóvenes bebían, convivían, se divertían. Al salir de El Mezcalito, fueron levantados. Dos semanas después, sus cuerpos fueron hallados sepultados en un predio de la colonia Esfuerzo de los Hermanos del Trabajo.

Y el clímax: varios sicarios descargan sus armas sobre un cliente que se hallaba en El Mezcalito, este 2 de abril, quitándole la vida de ocho disparos, en un escenario que ya es de muerte y violencia sin control. El Mezcalito bajó la cortina. No pudo más.

Y el alcalde, el morenista Amado Cruz Malpica, agazapado.

Al amanecer del lunes 10 de abril, Sendic Aguirre, reportero de El Liberal y Radio Hit, grababa el desenfreno en el malecón, jóvenes alcoholizados en calles, bailando en la banqueta, desfogando los últimos alientos de una noche de juerga, alcanzados por los rayos del sol.

Captó una riña sobre la banqueta del malecón. Una joven y un adulto intentaban separar a los rijosos. Dos empleadas de Limpia Pública barrían y recogían los desechos de la última noche de Semana Santa.

Sendic Aguirre concentró las tomas en la acera sur, sobre un antro, Bar Rome. Hacía paneos. Movía la lente de izquierda a derecha y viceversa. Los jóvenes posaban, reían, se mostraban empáticos.

Luego vino el ataque. Se percibe la instrucción de un sujeto que se hallaba en una de las mesas sobre la banqueta a un joven, embozado, con cubreboca, vistiendo playera negra con la leyenda Calvin Klein y gorra blanca. Se acerca y perpetra la primera agresión. Sendic no deja de grabar.

Un segundo atacante lo sorprende. Le asesta otros golpes. Y Sendic continúa realizando tomas.

Eran las 8 de la mañana. El horario permitido a los antros para brindar servicio venció a las 3 de la mañana. Cinco horas fuera de la ley. Y un dueño de antro con ínfulas de capo de mala muerte dirigiendo una agresión contra un periodista que hacía una cobertura en vivo, transmitiendo por Facebook.

Ni una patrulla de policía. Ni un inspector de alcoholes. Ni una autoridad que regulara la operación ilegal de los antros. Ni la voz del alcalde que hiciera respetar la ley.

Ahí mismo, en plena Semana Santa, frente al Bar Rome, días antes jóvenes del reino del alcohol se treparon en una patrulla de la Policía Estatal, brincaron en la batea, la bamboleaban de un lado a otro, arrojaron cerveza y licor en los cristales, y los elementos policíacos los dejaron actuar.

Pudieron lincharlos. Pudieron incendiar la unidad policíaca. Pudieron llevarse la patrulla. Los policías estuvieron en sus manos. Se vulneró la autoridad. Y no hubo reacción.

No se aplicó un código rojo. No acudió la Guardia Nacional, el Ejército, la Marina, las Policía Estatal y Municipal. No hubo un operativo que mandara una señal de autoridad. Se extravió el orden. Se perdió el orden. Se vulneró el orden.

Y la respuesta del alcalde Amado Cruz Malpica sacudió a la gente de bien. No pudo explicar por qué los antros violan el horario de servicio. No atinó a decir por qué se mantenían abiertos, vendiendo alcohol a las 8 de la mañana cuando que la hora límite es a las 3.

Una frase brutal: “en estos días la gente acostumbra a tomar brindis y a algunos se les pasan y también las horas”.

Cuatro días después, el 14 de abril, su eterno enemigo, el secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos, le clavó una daga: “el alcalde de Coatzacoalcos tiene un desorden con bares”.

El portal xalapeño Al Calor Político, le dio un toque:

“El Ayuntamiento de Coatzacoalcos debe revisar los bares pues hay mucho desorden, aseguró el secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos”.

Y agregó:

“En su visita a este puerto, pidió a través de los medios a Amado Cruz Malpica que ponga orden, pues sostuvo que es fundamental que esto ya no persista”.

Y no hubo más. Fue sólo un avance noticioso. La información completa se daría más adelante pero no ocurrió. Sólo dos párrafos y ya. Al Calor Político acalambró al presidente municipal de Coatzacoalcos.

Hubo una segunda estocada, pero mesurada. La dio Cuitláhuac García, desgobernador de Veracruz, el martes 18:

“No es que haya sido contra el alcalde de Coatzacoalcos, pero pedimos que se regularicen los lugares de venta de bebidas alcohólicas, en horario, forma de venta, en los permisos que se tienen. No es una cosa sencilla”.

Son mil bares en Coatzacoalcos y, dice el gober bailarín, “ahora falta por revisar más de 800”.

Y en esos sitios, los bares, los giros negros, ocurre la mayoría de los homicidios, dijo Cuitláhuac.

Un año cuatro meses después, no hay “orden” en los mil bares de Coatzacoalcos. Luego de 16 meses de haber jurado cumplir y hacer cumplir la ley, la Constitución, las normas, Amado Cruz Malpica no tiene “orden” sobre los giros negros.

¿Qué rol juegan los inspectores de alcoholes? ¿Dejan operar fuera del horario límite de las 3 de la mañana? ¿A cambio de qué? ¿Y sus superiores, la tesorera Grace del Carmen Mendoza Chesty, que no ata ni desata, y el director de Ingresos, Jorge Yunis Manzanares, compadre de Amado, que antes fue subprocurador en la zona sur y señalado en una investigación de la entonces SIEDO —averiguación previa PGR/SIEDO/UEIDCS/528/2009— de recibir trato privilegiado de Braulio Arellano Domínguez, alias Gonzo, líder zeta, en el bar Extravagance? ¿Quién pacta con los giros negros?

No había un solo policía en el perímetro del Bar Rome. De los 350 elementos destinados a vigilar en el operativo de Semana Santa, ni uno solo en la zona del malecón donde corría el alcohol a las 8 de la mañana.

Al director de la Policía Municipal, Luis Enrique Barrios Ríos, no se le conocen dotes eficientes. Tiene un negro historial. En el duartismo se vio involucrado en el operativo Coatzacoalcos Seguro que arrojó 30 jóvenes desaparecidos en una sola jornada, de los cuales nunca se volvió a saber.

Amado Cruz y su antecesor, Victor Manuel Carranza Rosaldo, adolecen de lo mismo: los giros negros. Ven que el alcohol corre, se violan horarios de servicio, se trafica, hay trata y los capos gozan de impunidad. Son los giros negros y el desorden es total.

Amado y Carranza, cada uno con su respectivo descontrol. Carranza, ligado a la tragedia del Caballo Blanco, con saldo de 31 muertos asfixiados por un incendio provocado por manos criminales, pero, sobre todo, porque operaba con las salidas bloqueadas. Amado, porque el responsable de realizar las inspecciones de seguridad, David Esponda, fue confirmado como director de Protección Civil. ¿Dónde está el récord de inspecciones en ese teiboldans?

El crimen organizado y hasta el desorganizado lanza bombas molotov contra patrullas de policía. Son rafagueadas las fachadas de negocios y casas de comerciantes. La extorsión no tiene freno. Es el desorden total.

Y Eric Cisneros, con su habitual inquina y ganas de joder, escupe sobre Amado Cruz. “El Ayuntamiento de Coatzacoalcos —dice— debe revisar los bares pues hay mucho desorden”.

Es ácido en la herida. Cisneros sabe que alguien permite el desorden, se beneficia del desorden.

Todo seguirá igual. Al alcalde le pesa actuar. Le falta decisión. No le obedecen ni en casa. Las comadres ya se hartaron. Y los grupos morenistas saben que gobierna sin gobernar.

Así el desorden en los mil bares y su cuota de sangre, los levantones, los ejecutados y el periodista golpeado.

Archivo muerto

Viaja por el mundo el general secretario y hasta a la consuegra se lleva. Viajan con Cresencio Sandoval Hernández, secretario de la Defensa Nacional, su esposa, hijo, hija, yerno, consuegra, secretario particular y la hija de éste, y un séquito de por lo menos 20 ayudantes. Todos a Nueva York con cargo al erario. Y va a Italia —Roma, Florencia—. Y a Rusia donde hasta hay reparto de dinero en sobres. Todo un general fifí en tiempos de la austeridad republicana que tanto pregona Andrés Manuel López Obrador. La farsa es demencial. Los privilegios del general secretario, familia integrada.

Los lujos de José Ramón, el hijo mayor del presidente, y su esposa Carolyn Adams, hijos, nanas, choferes. Pero hay que oír bufar al mesiánico contra sus enemigos porque se estaban comiendo a la nación, engordando la billetera o la cuenta en bancos. Y sí, así era y es. Ladrones los del PRIAN y ladrón Andrés Manuel y su corte… Nuevo episodio de la esclavitud sindical de Gersaín Hidalgo Cruz. Horas antes de la llegada de Claudia Sheinbaum Pardo, por las oficinas del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Municipio de Coatzacoalcos —antes SUEM— desfilaba lo más granado del gremio, los de contrato, los fijos y de base “a recibir instrucciones”.

Acudían a las oficinas del SUEM en la colonia Petrolera a cuadrarse ante el líder. “Pero del quinquenio que prometió para estas fechas, nada dice. Ya no se acuerda o ya lo negocio con su amo Amado”, refiere un trabajador que pidió el anonimato. O sea que con empleados sindicalizados, no militantes de Morena, no simpatizantes de Morena, le metieron algo de público a la desinflada conferencia magistral —no se rían— de la corcholata Sheinbaum. Si  no fuera por estos episodios de esclavitud sindical, Amado y las diputadas Eusebia Cortés y Tania Cruz, y las miniregidoras y miniregidores de la cuadra de Rocío Nahle García habrían quedado peor…  

Odebrecht-Braskem fue la joya de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. En los días del PRIAN en el poder, Pemex Refinación —hoy Pemex Transformación Industrial— otorgó a Odebrecht contratos por 8 mil 547 millones 278.49 pesos. La firma brasileña consentida de Luiz Inacio “Lula” da Silva, entonces presidente del gigante del sur, luego encarcelado y hoy de nuevo en el poder, tenía vara alta con el panista Felipe Calderón. A Braskem, su filial para operar los proyectos petroquímicos, le correspondieron 28 concesiones con la Comisión Reguladora de Energía, Semarnat, Comisión Nacional del Agua, un contrato con Comesa y asociada con la mexicana Idesa construyó Etileno XXI, en terrenos de Nanchital, colindantes con Coatzacoalcos. Privilegios del PRIAN que se cuentan en miles de millones de pesos.

Y aún así les tiempo para trampear. Odebrecht implicada en el escándalo mundial de sobornos que llevó a la cárcel a su presidente y propietario, Marcelo Odebrecht, y Braskem, con sus líos legales en Nanchital por andar falseando información sobre el área en que construirían la planta para evadir pagos al fisco municipal. Braskem fue demandada por 2 mil millones de pesos. Y en Coatzacoalcos quiso repetir la treta cuando el ayuntamiento de Coatzacoalcos le fijó el pago de permisos para construir la Terminal Química Puerto México en casi 100 millones de pesos… 

Allá, en su nube, Raymundo Pedro Morales Ángeles sigue echando a perder el Corredor Interoceánico. Desde allá no aterriza nada. El Corredor Interoceánico Coatzacoalcos-Salina Cruz no termina de resolver el conflicto de tierras; reprimen a pobladores que reclaman precio justo por sus afectaciones; constructoras rebasan los tiempos marcados en los contratos para rehabilitar vías de ferrocarril, y el vicealmirante ignora a empresarios que desean invertir.

La última queja es de la presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación, Esperanza Ortega Azar. Tienen todo para desarrollar y el vicealmirante los ignora. Como si el fantasma de Rafael Marín Mollinedo rondara el cuartel de mando del Corredor. Si Marín Mollinedo le causó un daño mayor al proyecto y el presidente López Obrador lo solapó, Morales Ángeles lo termina de sepultar…

 

* Acto anticipado de campaña en Coatzacoalcos * Ni con acarreo llenaron el escenario * Le quedó grande a Rocío Nahle el evento * Marlon, como el muerto que cree que aún vive * Álvarez Fontán, cesado * Hizo mil trastupijes en la SCT * Gersaín en modo chairo * Se desvivía por una selfie con Sheinbaum * Abreu acoge al guarura de Tony Macías

Claudia Sheinbaum llegó desinflada y desinflada se fue

Desinflada por dentro, desinflada por fuera, Claudia Sheinbaum se fue de Coatzacoalcos peor que como llegó, viendo a un puñado de acarreados, más escenario que fans, sabiendo que en el feudo de Rocío Nahle nadie sabe operar.

 

 

Vio una mancha de morenistas sin advertir —quizá sí— que una buena parte fueron parte del PRI, del ejército tricolor, el que por una gorra y una playera, por una migaja, mantenían en el poder a los ladrones de elecciones, al duartismo, al fidelismo, al alemanismo y a otros más.

 

Llegaron desde colonias y ejidos, desde otros municipios del sur de Veracruz donde la arbitraria Rocío Nahle García impuso alcaldes y alcaldesas de medio pelo, comadres y cuates de bajo coeficiente intelectual, algunos con la uña afilada, o se les dio chamba a las ratas de Javier Duarte, como el asesor estrella de la tesorera municipal de Coatzacoalcos, Grace del Carmen Mendoza Chesty.

 

Mucho ruido y pocas nueces en un mitin-conferencia, el sábado 15, a mediodía, con el sol a plomo, que debió ser la exhibición del músculo electoral de la secretaria Nahle, la movilización de sus huestes, la interpretación del “amor con amor se paga”. O no hubo respuesta porque el efecto López Obrador comienza a extinguirse.

 

En el mitin de los ausentes, la doctora Sheinbaum pudo constatar, ahora sí, por qué preocupa el sur de Veracruz, por qué instan a Rocío Nahle a demostrar que tiene con qué acarrear votos, o por qué Coatzacoalcos y la región ya son foco rojo en el tablero de Morena.

 

Nahle, que no da una en la Secretaría de Energía, tampoco da otra en el juego de las estructuras morenistas. Esta vez los priistas la dejaron sola. No movieron masas. Y su mitin no pegó.

 

No acudieron los 9 mil solovinos que presume Cuitláhuac García, el desgobernador cuya única virtud es bailar como endemoniado en los congales de Xalapa y ahora intramuros en Casa Veracruz.

 

No fueron 9 mil asistentes porque es imposible meter esa cantidad en un área de mil metros cuadrados, el espacio que ocuparon los morenistas, de acuerdo con las fotografías aéreas que el propio gobierno de Veracruz distribuyó. Ahí sólo cabría 4 mil personas, y a muchos de ellos se les asignaron sillas.

 

Años antes, a unos metros, sobre el parque Independencia, Andrés Manuel solía convocar a miles y miles le respondían, y lo secundaban en sus arengas por la defensa del petróleo, en la lucha por la petroquímica, en la denuncia contra la mafia del poder.

 

Metros más allá se paró Manuel Clouthier y arremetió contra el poder priista, el régimen autoritario, el gobierno de un solo partido que concentra la riqueza y saquea al país. Y miles y miles atiborraron la avenida Zaragoza, entre el parque y la Iglesia de San José, hoy convertida en catedral, y le dieron los votos que nunca había obtenido el PAN.

 

Cuauhtémoc Cárdenas fue el imán político que la izquierda mexicana requería. Volvió a los tiempos del Movimiento de Liberación Nacional, a los mítines con las bases, al discurso por la defensa de la patria. Y Coatzacoalcos se fue convirtiendo en el bastión del Partido de la Revolución Democrática, el región cuauthemista, en la reserva electoral del PRD. Sus mítines fueron históricos.

 

Así hasta que Rocío Nahle coordinó la campaña de Felipe de Jesús González Díaz y la diputación federal se perdió. Desde que Amado Cruz Malpica fuera diputado en 1994, nunca el PRD había sucumbido ante el PRI. Nahle, en 2003, inauguró el camino de la derrota.

 

El mitin de los ausentes fue formalmente, una conferencia magistral. Claudia Sheinbaum Pardo, en su campaña anticipada, dictando recetas de cómo realizar un buen gobierno.

 

El pretexto para dejar sus obligaciones como jefa de gobierna y recorrer el país, es la incongruencia total. Dicta consejos la gobernante que ha hecho de la Ciudad de México el ejemplo de cómo no se debe gobernar.

 

El discurso de Sheinbaum es como ella, patético. Es un robot sin inteligencia artificial. Repite una a una las frases de López Obrador, su patrón. Que si la patria. Que si no robamos. Que si no mentimos. Que si no traicionamos. Que si no somos corruptos. Que si gobernamos con principios.

 

Y resulta que roban, mienten, traicionan, engañan, son corruptísimos, cómplices, sumisos, abyectos, máxime cuando les caen en las raterías a los hijos, a los hermanos de Andrés Manuel, al secretario particular, o a los generales espiando a periodistas, activistas sociales, o a Cresencio Sandoval paseando como jefe y hasta llevándose a la consuegra, o el Peje jodiéndose el presupuesto para medicamentos que debían suministrársele a niños con cáncer.

 

Claudia Sheinbaum recuerda que hace 15 fue llevada a Coatzacoalcos por Rocío Nahle, la zacatecana. Hablaron y gritaron que Pemex no se toca, que Fertimex no se toca, que la riqueza nacional no se toca. Y recuperaron a Fertimex para vuelva a producir.

 

No mide el alcance de lo que dice. En 15 años no se había vuelto a parar por Coatzacoalcos. Qué empatía puede generar.

 

Claudia Sheinbaum no emociona ni a los de casa. El fondo de sus ideas están desinfladas y la forma está desinflada. No tiene argumento ni habilidad para hablar. No hay propuesta y escucharla es un tormento.

 

Llegó a Coatzacoalcos a expresar que México está preparado para ser gobernado por una mujer, y Veracruz también.

 

Y Nahle, que sufre de vacíos intelectuales, igual: «En Veracruz respetamos y queremos a los caballeros y a los hombres. Pero también en Veracruz es tiempo de las mujeres”. Sí, pero que sea nativa de Veracruz.

 

Sheinbaum incurre en acto anticipado de campaña pues viene expresando su intención de contender por la Presidencia de México, realiza giras por todo el país, vuelve a insistir en que quiere ser presidenta y acude a mítines donde ondean las banderas de Morena, los distintivos, las gorras y playeras con el emblema del partido de López Obrador.

 

Cara dura, Claudia Sheinbaum carga la muerte de 27 personas en la Línea 12 del Metro, y su negligencia en el desplome del Colegio Rébsamen por no haber clausurado cuando llegó a delegada en Tlalpan, y la cruenta guerra de los cárteles en el corazón del impero azteca.

 

Carga la vergüenza de haber sido tomateada cuando arrancaba su gestión, recibiendo una andanada verdulera en Coyoacán, producto de sus rencillas con otras tribus de Morena. De no ser porque la cobijaron con lonas publicitarias hasta llegar al vehículo en que emprendió la huida, habría terminado hecha una sopa… sabor tomate.

 

El mitin de Nahle fue un fracaso. Ni el alcalde Amado Cruz Malpica, ni los morenistas de su cuadra —Enrique Villegas, Eusebia Cortés, Tania Cruz, Ángel Echevarría, Sandra Collins, Patricia Hong— tienen capacidad para movilizar. Y los priistas, con los que Rocío Nahle tiene acuerdos, la dejaron sola, así anduviera el ex alcalde Joaquín Caballero y su brazo derecho, Oliver Damas, tomando selfies dejando constancia que el PRIMOR está vigente.

 

Claudia Sheinbaum se fue sabiendo que en el feudo de Rocío Nahle nadie sabe operar.

Archivo muerto

Marlon, como el muerto que cree que aún vive. Su período estatutario vence el 14 de mayo. Deja la presidencia del PRI en Veracruz pero pretende imponer a Fernando Kuri Kuri, un emergente que tape los boquetes financieros, o que contenga a las corrientes que van por los culpables del robo de los dineros, los “aviadores” de Marlon Ramírez Marín y los 40 ladrones, aquellos que dispusieron de los recursos y sólo se le pagaba a los incondicionales.

A la fecha, los trabajadores del Comité Directivo Estatal de PRI sufren el retraso en el pago de sus quincenas. Les adeudan tres, llega el día de pago, les liquidan una y les siguen debiendo tres.

El PRI de Marlon es el reflejo de lo que fue el gobierno de Veracruz en manos de Javier Duarte. Marlon fue subsecretario de Gobierno y nunca condenó el atraco descomunal del gordobés. Se va y las corrientes apuntan a un nuevo liderazgo. El más nombrado es Cirilo Vázquez Parissi, dos veces alcalde de Cosoleacaque y ex diputado federal.

Pero Marlon Ramírez maniobra para imponer a Fernando Kuri, otro de los que se fueron de bruces con los dineros del partido y hasta insertó en la nómina al encargado de uno de sus ranchos.

Kuri es duartista y en un tiempo estuvo encargado de la delegación del ISSSTE en Veracruz, con la venia del desgobernador Cuitláhuac García Jiménez. O sea, si llega Kuri se consuma el PRIMOR…

De nada sirvió tanto incienso si al final Ramón Álvarez Fontán fue destituido. Su cese fue fulminante. Deja el Centro SCT Veracruz —Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes— entre acusaciones de corrupción, desvío de recursos, asignación de obras a un pull de compañías constructoras, favoreciendo a los recomendados de secta cuatrera, tráfico de influencias, influyentismo y contratación de ex funcionarios allegados al ex gobernador Javier Duarte de Ochoa, actualmente preso.

Le imputan usar la delegación de Comunicaciones y Transportes para hacer el cochinito para las campañas a las diputaciones federal y local, en 2023, y alcaldía de Veracruz, en 2025. Álvarez Fontán favoreció a personal identificado con el ex secretario de Gobierno y de Infraestructura y Obras Públicas, Gerardo Buganza Salmerón, así como a la ex secretaria particular de Buganza, Mónica Gasperín.

Fue protector de Rogelio Hernández Madrid, que viene de los cuadros duartistas y yunistas, poder tras el trono en la SIOP. En su paso por el Centro SCT, Álvarez Fontán supo pagar con creces los elogios desmedidos de su prensa a modo, chaira y chayotera.

Mucho incienso para nada. Bastó con que le imputaran que el desvío de recursos lo favorecería a Álvarez Fontán, a la diputada federal, Rosa María Hernández Espejo, y al ex diputado fidelista, José Ruiz, alias Pepín, para que le aplicaran la voladora.

En el caso de Rosa María Hernández Espejo, ni falta le hace. Va que vuela para la candidatura a la alcaldía de Veracruz con un discurso contundente contra el yunismo y su capacidad para hacer click con la sociedad. Es periodista y sabe qué terrenos pisar… En modo chairo, Gersain Hidalgo alcanzó el éxtasis con una selfie con Claudia Sheinbaum.

Trepado en una valla, captó su sonrisa y la de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México como si fuera un matraquero de cuarta. Corifeo del PRI, de Mili Chagra, encargado de ir a Xalapa por los regalos de Fidel. Se metió al Partido Nueva Alianza en Coatzacoalcos y tácitamente se lo robó.

Así llegó a ser regidor por primera vez. Cuando ya no le cuajó, brincó al PRI, militando en el serpentario del líder obrero (?), Carlos Vasconcelos Guevara, siendo candidato a regidor primero.

Y tras la derrota en la elección de 2021, los votos le dieron para alcanzar su segunda regiduría. A partir de ahí es el más servil de los ediles, tendido a los pies del alcalde Amado Cruz Malpica, abyecto y sin dignidad. De aquel líder del Sindicato de Empleados al Servicio del Municipio de Coatzacoalcos —antes SUEM— que enfrentó al alcalde morenista, Víctor Manuel Carranza Rosaldo, nada quedó. Y hoy está peor. Apenas tuvo cerca a la desangelada Claudia Sheinbaum, tácitamente la apergolló. Y se chutó una selfie para dejar constancia de los lodos en los que gusta retozar.

Ya se puede morir tranquilo… Así que Rafael Abreu trae de escolta a uno de los guardias que tuvo a su servicio Tony Macías; su nombre es Félix. Tan cercano era al ex suegro de Javier Duarte, ex gobernador de Veracruz, que tenía el pulso de lo crucial, las idas y venidas de Jesús Antonio Macías Yazegey, los encuentros públicos y lo que se acordaba en corto, información clave del negocio y la inversión. Pero un día, desde las áreas de seguridad llegó el pitazo y le pusieron sombra.

Y poco después, salió del círculo rojo del suegro incómodo. Pasó el tiempo y Rafael Abreu, amigo de los juniors de Miguel Ángel Yunes Linares y patiño de éste en la precampaña por la gubernatura en 2016, lo adoptó. Abreu pasó por la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento de Coatzacoalcos y tras su cese, en 2017, halló la fortuna y la exhibió en redes sociales. Gorat, empresa de seguridad privada, acapara contratos; uno con Braskem, la firma brasileña que succionó a Pemex con la venia del panista Felipe Calderón Hinojosa. Abreu invirtió en negocios de buceo deportivo, en la Riviera Maya, y hasta un yate dejó abandonado; un restaurant y una empresa de diseño y periodismo, asentados en San Pedro Garza, Nuevo León.

Y Félix a su lado. Al yunismo azul le da lo mismo fornicar con el morenismo que con el duartismo, a los que decía combatir…

Nefasta, arbitraria, miope o sin brújula, Rocío Nahle sólo ha tenido un acierto: frenó y destazó a Braskem, la empresa brasileña, filial de Odebrecht, que saqueó a Pemex succionando el etano con la venia de Felipe Calderón.

Habrá fallado con el huachicol, su estrategia de cerrar ductos y adquirir pipas —fuera de especificación, lo que equivale a fraude al erario—, provocando un desabasto de gasolina brutal y hasta la tragedia de Tlahuelilpan. Pero con Braskem atinó.

Falló con la refinería Olmeca, en Dos Bocas, Tabasco, que no costó 8 mil millones de dólares sino 16 mil, ni la concluyó en tres años como había pronosticado, y que con el abastecimiento de agua del río González, de Chiltepec a Puerto Ceiba, si acaso en nueve meses más alcanzará la meta de producción. Pero a Braskem la reventó.

Ha errado en todo: leyes en materia de energía que transgreden el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá; o la Ley Eléctrica, vigente pero con el voto en contra de siete de los 11 ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; o el impulso a las energías sucias alejándose del modelo ambiental global.

Y tuvo la ocurrencia de inventar la Ley Nahle, una modificación a la Constitución local para convertirse en veracruzana, nacida en Zacatecas, sólo para contender por el gobierno de Veracruz.

Pero, bien que mal, a Braskem la noqueó. Y la puso al borde de un proceso penal.

Su ausencia en el show de Braskem, el 29 de marzo, cuando se colocó la primera piedra de la Terminal Química Puerto México, en la dársena de Pajaritos, Veracruz, es lógica.

Nahle y Braskem son agua y aceite. O dicho con sorna, Nahle es el verdugo de la empresa brasileña más tramposa que haya llegado a México.

Nada, pues, tenía que hacer ahí la secretaria de Energía si a los brasileños, siendo diputada federal por Coatzacoalcos, les halló abuso y tropelías, un contrato ventajoso, lesivo para Petróleos Mexicanos, un auténtico atraco a la nación.

Nada tuvo que hacer ahí el presidente Andrés Manuel López Obrador, que secundó a Norma Rocío Nahle García en su cruzada contra Braskem cuando evidenció que el proyecto impulsado por Luis Inacio Lula da Silva-Felipe Calderón fue una puñalada artera a Petróleos Mexicanos.

Y fue entonces que Andrés Manuel le puso nombre a la trastada carioca: el contrato es leonino, dijo. O sea, injusto y abusivo, ventajoso para Braskem.

Y nada tuvo que hacer, por consiguiente, Cuitláhuac García Jiménez en la faramalla de la primera piedra de la Terminal Química Puerto México. El gobernador es una marioneta tan inútil que si le dan cuerda habla y si no se la dan ni siquiera respira.

Si Cuitláhuac no acudió al show carioca, no fue por desairar 400 millones de dólares —8 mil millones de pesos—, lo que ofrecen los brasileños invertir. Fue porque Braskem está en el círculo de repudio de López Obrador y Rocío Nahle.

Nahle tiene en la mira a Braskem-Idesa desde 2010. Una vez que Felipe Calderón Hinojosa, entonces presidente de México, consumó la entrega del etano producido por Pemex a la firma brasileña, vía un contrato leonino, interpuso junto con técnicos y profesionistas petroleros una denuncia de carácter penal que nunca caminó.

El contrato a 20 años obligaba a Pemex a entregar la materia prima a precio preferencial, así dejara de suministrar etano a los complejos Pajaritos, Cangrejera y Morelos y provocara la virtual parálisis de una decena de plantas petroquímicas.

Fue en 2017, siendo ya diputada federal por Coatzacoalcos y coordinadora de la fracción parlamentaria de Morena, que la cloaca se destapó. Odebrecht, empresa que realizó la construcción del complejo Etileno XXI, cuya filial petroquímica es Braskem, fue involucrada en un escándalo de sobornos. 10 millones de dólares fueron a dar a la campaña del priista Enrique Peña Nieto.

Pero en cuanto el obradorismo llegó al poder, Nahle asumió la Secretaría de Energía y abrió fuego.

Se acabó el precio preferencial del etano a Braskem. Sólo pagaba el 70 por ciento del precio real.

Braskem fue obligada a cubrir el costo del transporte del etano, ya fuera nacional o importado, hasta entonces pagado por Pemex.

Se dejaron sin efecto las penalizaciones, que eran del 200 por ciento por cada barril de etano que Pemex suministrara a destiempo.

Se extinguió la cláusula de terminación anticipada del contrato, que obliga a Pemex a pagar una sanción de 5 mil 200 millones de dólares.

Pemex se obligaba a suministrar 66 mil barriles de gas etano diariamente, los tuviera o no. Y si no los tenía, debía adquirirlos y venderle a Braskem al 70 por ciento del valor de mercado.

El atraco concluyó cuando López Obrador amagó con llevar a la firma brasileña al terreno penal.

Pemex disminuyó el suministro de etano a 30 mil barriles diarios, sólo por tres años más; Braskem lo pagará a precio real, y cuando el contrato finalice, en 2024, Pemex no estará obligada a renovar.

Pemex se comprometió a facilitar la construcción de la terminal portuaria de Braskem para importar gas etano. Pero ahí, Braskem resultó una nulidad.

El anuncio del proyecto se realizó el 11 de julio de 2022 y arrancaría de inmediato. No ocurrió.

La construcción estaría a cargo de la firma Advario, una división de la empresa alemana Oiltanking, especializada en terminales marítimas. Braskem y Advario compartirían las utilidades.

Ocho meses y medio después, de la Terminal Química Puerto México sólo hay una primera piedra en la dársena de Pajaritos. El muelle no existe. El depósito criogénico no existe. Las oficinas no existen. El estacionamiento de maniobra no existe.

El ayuntamiento de Coatzacoalcos estableció un monto descomunal por concepto de permisos y derechos: 99 millones 728 mil 837.42 pesos. Braskem realizó una contrapropuesta por movimiento de tierras (ducto) con un costo máximo de 822 mil 31.65 mil pesos. Y ahí se congeló la negociación (Ver Distrito Rojo: https://distritorojo.com.mx/2022/12/21/terminal-portuaria-de-braskem-congelada-desarrollo-urbano-impone-permisos-por-100-millones-de-pesos/).

Nahle, vía el alcalde Amado Cruz Malpica, no los soltó. Los arrinconó. Y se las complicó al máximo.

La respuesta de Braskem llegó a través de su vocero, Sergio Plata. Y lo hizo con charada. Sostuvo que la Terminal Química Puerto México llevaba un avance del 30 por ciento pero dentro de las instalaciones de Etileno XXI, en Nanchital.

Fue una maroma hilarante. La terminal portuaria inició por el final, en municipio de Nanchital, en tierra firme. En la dársena de Pajaritos no había nada, ni siquiera los permisos que se negociaban con el ayuntamiento de Coatzacoalcos. Así hasta que el 26 de marzo de 2023, ocho meses después del anuncio del proyecto, se colocó la primera piedra. Y no llegó López Obrador. Envió a Adán Augusto López Hernández, la corcholata de Gobernación.

Nada fue fortuito. Fue un desaire calculado. Rocío Nahle no consintió a Braskem. No olvidó que Braskem se llevó el etano a precio de regalo. No olvidó que Pemex tuvo que pagar penalizaciones por entrega tardía del producto. No olvidó que Calderón le abrió la puerta a la firma tramposa y con Peña Nieto estalló el escándalo de los sobornos. No olvidó que Braskem, en Nanchital, mintió sobre el área en que construiría la planta Etileno XXI y fue acusada de evasión fiscal —¿Lo sabrán los socios de Advario?—. Nahle no olvidó que Braskem le asestó una puñalada a la nación.

Era obvio que ni Andrés Manuel, ni Nahle, ni Cuitláhuac habrían de participar en el show.

Nefasta, arbitraria o sin brújula, Rocío Nahle tuvo el acierto de frenar y destazar a Braskem.

Y le trastocó ocho meses la mascarada de la primera piedra.

Archivo muerto

Grabar borrachos y a un cantinero con ínfulas de capo, le valió a Sendic Aguirre una agresión. Los captaba el lunes 10, a eso de las 8 de la mañana, sobre el malecón de Coatzacoalcos, cuando dos esbirros del dueño del bar Rome lo increparon. Sendic, reportero de El Liberal y Radio Hit, no dejó de grabar.

Transmitía en vivo a jóvenes bebiendo, bailando, charlando; vehículos estacionados en doble fila, uno de ellos en batería. Captaba un escenario ilegal, alcohol en la vía pública, negocios operando fuera del horario permitido, mesas y sillas sobre la banqueta, un malecón con briagos y briagas, contoneándose al ritmo de la música cuando el sol había despuntado. Sendic recogía imágenes en que se veían a dos sujetos liarse a golpes y una joven y un adulto intervenir y separarlos. Junto a ellos, varias empleadas de Limpia Pública realizando su labor, recogiendo la basura, el desperdicio de los amigos del alcohol. Sendic Aguirre se movía de un lado a otro, cruzaba el arroyo vehicular. Hacía paneos, deslizaba la imagen de derecha a izquierda y viceversa.

En una de las mesas, al pie del tugurio Rome, se hallaban tres sujetos. En el video se ve a uno de ellos desplazarse hacia el reportero. Viste una playera negra con la leyenda Calvin Klein y gorra blanca. Usa un cubreboca. Le pide el teléfono celular y exige que borre las imágenes. Sendic Aguirre continúa grabando. El sujeto regresa a su mesa y es enviado otro tipo a golpearlo. Pero Sendic no deja de captar. Agredido y con sangre en el rostro, no se deja intimidar.

Minutos después fue llevado a la clínica del IMSS para su valoración. El bar —cuchitril— Rome, como muchos otros, es un antro de mala muerte. Su encargado o propietario, un rufián con aires de capo. Y la Policía Municipal, un ente inservible, plagado de rateros con uniforme, de asaltantes cuando andan en sus días francos, el terror de la sociedad. Días antes, una patrulla transitaba sobre el malecón y al detener su marcha fue rodeada por jóvenes que se treparon en la batea de la unidad; otros lanzaron cerveza o licor sobre los cristales. Los policías nada hicieron. No por prudencia sino por ineptitud. Debió llegar la Guardia Nacional, el Ejército, la Marina, la Policía Estatal. Debieron ser aprehendidos los mozalbetes. Debió enviarse un mensaje de autoridad. El ayuntamiento es cómplice por omisión.

A las 3 de la mañana debieron cerrar todos los antros. Y debió prohibirse el consumo de alcohol en la vía pública. ¿Dónde estaban los inspectores de alcoholes? ¿Dónde se metió la tesorera Grace del Carmen Mendoza Chesty y su personal? Si los esbirros del propietario del bar Rome hubieran estado armados, Sendic Aguirre no habría sido trasladado a la clínica del Seguro Social sino a una morgue y de ahí al panteón. Es el Coatzacoalcos sin ley, sin autoridad, sin alcalde. Es el reino de los violentos, a los que el presidente municipal, el morenista Amado Cruz Malpica, y su pestilente corte les brindan impunidad.

Ahí, donde hoy opera el bar Rome, estuvo el Once Once —“your best wish”—. Ahí se veía chocar la copa a los malosos con los hombres de poder. Ahí, donde hacía vida social Hernán Martínez Zavaleta, alias Comandante H, líder de Los Zetas en el sur de Veracruz, condenado a 20 años de prisión, con la “Beba”, “El Pana”, “El Mamito”, “El Tito” y otros más… Fiscal especializada y perito, señaladas de revictimizar a quien denunció al notario Alejandro “D” por violencia intrafamiliar.

La fiscal especializada, ya relevada del cargo, es Adriana del Rocío Soto Vázquez; la perito es la psicóloga Thalía Ivonne Torres López, a quien protegen y solapan desde Xalapa, capital de Veracruz. La víctima les interpuso queja ante la Fiscalía General del Veracruz por ordenar evaluación psicológica cuando ya existía una que determinaba el daño causado por la conducta del notario público, adscrito a Chinameca pero radicado en Coatzacoalcos. La queja data del 28 de marzo de 2022. Un año después, no se le ha dado curso.

El dictamen original, elaborado por la psicóloga Yanelly Llinas Hernández, con cédula profesional 9612462, “concluye que existe afectación psicológica a la víctima y que requiere asistencia especializada”. Con engaños, la entonces fiscal, Adriana del Rocío Soto, instó a la víctima a que fuera evaluada nuevamente. Y resultó que su condición psicológica no tiene mayor alteración. En contraparte, al agresor Alejandro “D” la fiscalía le determinó que presenta problemas de manejo de estrés que con sólo ir al gimnasio los mitiga. Un año ha tenido el caso la fiscal general, Verónica Hernández Giadáns, y no resuelve. Persiste en su afán de proteger y encubrir a los de su gremio, notarios como ella. No quiere enfrentar escándalos, pero los va a enfrentar.

Máxime que se le metió en un atribulada imaginación que puede ser senadora por Veracruz con la ayuda de su padrino, el zafado, vesánico, sátrapa y siniestro Eric Cisneros Burgos, secretario de Gobierno… Aclaración y disculpa: Liliana Azucena Yunes Rojas, a quien en el comentario anterior mencioné como prima del ex senador Héctor Yunes Landa, no es tal. Sólo fue su esposa. Una sentida y sincera disculpa a ella y a sus familiares… ¿Quién es ese emisario de Javier Duarte que cobra en la Tesorería Municipal de Coatzacoalcos, cuya fama de transa, experto en operaciones fraudulentas, auguran un desastre financiero? ¿Quién obligó al alcalde Amado Cruz Malpica a contratar a semejante corruptazo? ¿Cuántos millones de pesos se han fugado de la Tesorería y en qué empresas fantasma —su especialidad— van a parar?…