La Fiscalía Regional de la zona centro-Córdoba obtuvo en audiencia inicial la legalización de detención e imputación de delito en contra Carlos Guraieb Abella, sobrino del empresario y dueño del periódico "El Buen Tono", José Abella García, como probable responsable de hechos que la Ley tipifica como delito de lesiones dolosas.
El pasado 12 de agosto del año en curso, el hoy imputado, golpeó salvajemente y por la espalda al empresario Jorge San Martín Muguira, apoyado por un guarura de su tío.
Carlos Guraieb Abella, hijo de la directora de desarrollo social Paulina Abella García. Testigos presenciales manejan la versión que José Abella se paró con su camioneta y unos perros arriba y un escolta se bajó y le corto cartucho a Jorge San Martín para que no se moviera y entonces, Carlos Guraieb Abella, hijo de la directora de desarrollo social Paulina Abella García, se le fue a los golpes y le dio hasta que se cansó.
Tras la agresión San Martín Muguira y sus abogados presentó una denuncia en contra del junior de los Abella ante la Fiscalía. Hace unos meses el sobrino de José Abella también amenazo a Armel Cid Muguira.
Una vez cumplida la orden de aprehensión emitida en su contra, fue legalizada la detención al comprobarse el respeto a sus Derechos Humanos; asimismo, le fue impuesta la medida cautelar de presentación periódica ante el Juzgado; así como la prohibición de acercarse a la víctima y a los testigos.
La situación legal de Carlos Guraieb Abella, será definida en audiencia de vinculación al Proceso Penal 179/2018, a celebrarse en fecha próxima.
Pese a que la golpiza fue brutal en contra de su víctima, Carlos Guraieb Abella, declaró ante el Fiscal Regional, acompañado de tres abogados argumentando sólo que las lesiones no fueron graves solicitaron la presencia del médico legista llevando otro médico para tratar de contradecirlo.
En Córdoba la ciudadanía ya está harta de los excesos y abusos del José Abella García, a quien apodan "El Loco Abella" y de todos los miembros de su familia, por lo que exigen públicamente se les castigue ejemplarmente para evitar que sigan cometiendo atropellos en contra de quienes se ponen en su comino.
