Jueves, 2 de May de 2024
Silvia Núñez Hernández

Silvia Núñez Hernández

Licenciada en Ciencias y Técnicas de la Comunicación, directora general y columnista. Sustenta su trabajo, tras 23 años de ejercicio periodístico adquirido en diversos medios de comunicación situados en el estado de Veracruz. Su principal objetivo dentro de su carrera profesional es ofrecer a la ciudadanía una editorial ética y objetiva. Un espacio donde los temas sociales y políticos, son analizadas con una visión crítica, con la finalidad de mostrar una perspectiva sustentada y razonada sobre la problemática social de Veracruz y de la República Mexicana.

Quejas y comentarios:

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CEAPP en el banquillo de los acusados

Martes, 29 Enero 2019 23:20

“Carvallo, era mi amigo, pero no está dentro de nuestras facultades intervenir en el tema de la seguridad social, para lo cual hay autoridades competentes que tienen que ver con esa materia (…) Estaríamos hablando de la misma Secretaría de Trabajo y Previsión Social y otras instancias que tienen que ver con velar los derechos laborales no sólo de los periodistas, sino, de todos los trabajadores del estado ”, palabras cínicas, de parte de Ana Laura Pérez Mendoza, presidenta de la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas (CEAPP) que utilizó como respuesta en la comparecencia ante el pleno legislativo, para justificar su falta de congruencia y civilidad para los colegas que requieren de la atención de dicha instancia y sobre todo que le exigen tenga piso parejo para todos los periodistas en el estado y no, sólo para un grupo selectivo, como hasta ahora lo ha hecho.

En la intervención que la diputada local y presidenta de la Comisión de Atención y Protección de Periodistas en el Congreso del Estado, María Josefina Gamboa Torales le cuestionó el tema de Manuel Carvallo Carvallo, quién falleció derivado de una amputación de una de sus extremidades y pese a que el gremio le solicitó su intervención, dicho “organismo autónomo” decidió no hacerlo porque alegó no estar dentro de sus “facultades”. Cuando dicha instancia, debe apoyar a periodistas que se encuentran ante alguna necesidad primordial, cómo garantizar que los apoyos sociales que otorgan, se realicen de manera imparcial y no sesgada.

Gamboa Torales le recordó a Pérez Mendoza, que en la comparecencia del año pasado, dentro de reporte que entregaron al pleno de los gastos que la CEAPP había generado, fue la “aportación” para gastos médicos para un colega que requería ser intervenido del apéndice: “¿Entonces nos mintió?” externó la legisladora a la “servidora pública”.

Regularmente Ana Laura Pérez recurre en falsedades para poder justificar sus inoperantes acciones. La otra es sacar su acordeón de los artículos con los que se rige la CEAPP para citarlos al pie de la letra –y bajo las órdenes de Jorge Morales- para concluir, que dicha acción no está dentro de las facultades de la comisión. Si  no está en la normatividad, no hacen nada por nadie. ¿Será que comer y ser corrupta estarán en el reglamento? Pues ambas cosas las hace tanto ella, Morales Vázquez y sus comisionados, al dedillo.

Es importante resaltarle tanto a Ana Laura Pérez Mendoza como a el secretario ejecutivo, Jorge Morales Vázquez que si han detectado que la comisión está sustentada bajo un reglamento arcaico, no entendemos la razón por la cual no la han reformado. Cómo han permitido que dicho “elefante blanco” siga apoyándose en un normatividad inoperante y que viole los derechos humanos del gremio periodístico.

La falta de humanidad es una penosa realidad de parte de quienes integran dicha comisión. Quienes conformamos el gremio periodístico y por ende, no formamos parte del grupo “selecto” de Pérez Mendoza y Morales Vázquez, hemos sido vehículo de las vejaciones, arbitrariedades, abuso de poder desmedido, calumnias, misoginias que usualmente realiza el secretario ejecutivo.  Situación que se ha manifestado en diferentes escenarios. Se ha escrito miles de veces en indistintos medios de comunicación y la respuesta inherente de Jorge Morales, es ordenar con sus mercenarios de la comunicación, un ataque cobarde y lleno de calumnias. Esos mismos personajes que utiliza para atacarnos, son los que la CEAPP beneficia económicamente con “chayos” de hasta 20 mil pesos. Algunos de estos, son quienes imparten los “cursos de capacitación” que promueve la comisión entre sus preferidos. Sujetos sin sustento académico mucho menos con la ética mínima indispensable para llevar a cabo una labor de esa envergadura.

El gremio periodístico, no merece ser tratado de la forma como Jorge Morales  Vázquez y Ana Laura Pérez Mendoza utilizan “su poder” para verter su “veneno” en contra de los periodistas; quienes esperan ser defendidos por la CEAPP y no atacados por su propios integrantes.

Los comisionados, no cumplen una función realmente relevante. Su única actividad, es estar presentes en las asambleas que convocan tanto Ana Laura y Jorge, votar a favor de todo lo que ellos impongan, regresar a sus municipios de donde son originarios y extender la mano para recibir sus jugosos salarios. Son unos verdaderos parásitos. No contribuyen en absolutamente nada en favor de los representantes de los medios de comunicación. Son parte activa de la corrupción del elefante blanco.

Ausencia legislativa en comparecencia de la CEAPP

Otro lamentable hecho, es que en la comparecencia que Ana Laura Pérez Mendoza y Jorge Morales Vázquez tuvieron el día de ayer en el Congreso del Estado, lo hicieron únicamente ante la presidenta y secretario de la comisión, María Josefina Gamboa Torales y Augusto Nahúm Álvarez Pellico –respectivamente-. Aparte de ellos, no existía un solo diputado local. De 50 miembros que conforma la LXV Legislatura, decidieron ausentarse 48, sin ninguna justificación aparente.

Al parecer a los congresistas, los asesinatos, las desapariciones y amenazas que día a día reciben los periodistas, no son temas que le preocupen y mucho menos ocupen. Es inconcebible y nefasto, que dichas prácticas se sigan soportando en la actualidad. Cuando como ciudadanos estamos hartos de que los diputados locales, federales y senadores, sigan ausentándose de sus funciones sin que haya alguna repercusión salarial en su contra. Pero el problema, es que como sociedad lo permitimos.

¿Ésta es la “famosa” 4ª Transformación que tanto presumen o es realmente la “Transformación de 4ª?. Los medios periodísticos señores legisladores son parte de la sociedad mexicana. ¿Esto no es incurrir en una corrupción insostenible que Andrés Manuel López Obrador quiere combatir? ¿No hacer su trabajo no es violatorio e incongruente? ¿No les da vergüenza cobrar un salario que no merecen?

Como forma de burla, el diputado local, Sergio Hernández Hernández, tuvo el cinismo de conectarse en la transmisión en vivo que realiza el Congreso del Estado. Cuando su obligación es estar presente en la legislatura. Desafortunadamente no existe nadie que les impongan sanciones. Si no les gusta su trabajo, pues que renuncien y le permitan a personajes con capacidad, que si quieren coadyuvar con la sociedad veracruzana y que ellos sean los que ocupen su lugar.

Se pide la colaboración de los habitantes del municipio de Coatepec, para que denuncien a tres probables secuestradores que fueron detenidos mediante las labores operativas de inteligencia y análisis táctico realizadas por la Unidad Especializada en Combate al Secuestro (UECS), en coordinación con la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la Procuraduría General de la República (PGR), Agentes de la Policía Ministerial y la Secretaría de Seguridad Pública del estado de Veracruz, cuando tenían secuestrado desde 19 de enero del año en curso a una persona con iniciales F. H. S. originario de la ciudad de Coatepec y del cual, estaban exigiendo un rescate de tres millones de pesos.

Los sujetos detenidos son Francisco Arturo “N”, alías “El Paco”; Emmanuel “N”, alías “El Pale” y una mujer identificada como Viviana “N”. Aquí lo interesante de este hecho, es que al parecer estos sujetos mantenían “azorrillados” a los vecinos de Coatepec con extorsiones y secuestros. En las redes sociales, el 04 de enero del 2019, una persona alertó que fue retenida por ésta banda a quien da a conocer se hacen llamar “Los Chester”. La denuncia:

“Estos dos tipos son parte de una Banda de secuestradores “LOS CHESTER” que opera en la localidad de Coatepec y sus alrededores (…) Pagan una cuota a la fuerza civil y ministerio público en Coatepec y los Chester se encargan de SECUESTRO, TORTURA Y EXTORSIONAR a sus familias haciéndolos que estos despojen sus pertenencias de valor, así vehículos y fuertes cantidades de dinero a cambio de la libertad de los plagiados (…) La cabeza de la organización es uno que le dicen “El Chester” que solo llega por su lana y se va con una mujer que le dicen la madrina de los arenales (…) Yo fui una de tantas víctimas y gracias a su descuido logré dar con 2 de ellos, ya que se pasean que piden a cambio por la vida del plagiado (…) Gracias a ese gran descuido de estos secuestros. Así me di cuenta que traen un vehículo conocido e incluso ellos me amenazaron que no debía ni siquiera voltear a ver el vehículo en la calle sino acabarían conmigo y toda familia. (…) LES PIDO QUE SI ALGUNA PERSONA QUE POR ESTE MEDIO ME PUEDA AYUDAR A DAR CON EL PARADERO DE ESTE MALDIO CÁNCER DE LA SOCIEDAD SE LOS AGRADECERÍA YA QUE TIENEN QUE PAGAR LOS DELITOS QUE HAN COMETIDO ESTA BANDA DE SECUESTRADORES (…) AHI QUE ACABAR CON ELLOS NOSOTROS COMO SOCIEDAD YA QUE LAS AUTORIDADES NO HACEN NADA”.

En la denuncia de las redes sociales exponen las fotos de los sujetos y se puede observar que son los mismas personas que fueron retenidas en flagrancia por la UECS cuando mantenían en cautiverio a una persona; asegurando un inmueble y un vehículo marca Mazda color gris con placas de circunvalación YBH-650-A del estado de Veracruz y diversos equipos de comunicación para telefonía celular, abriéndose la carpeta de investigación por estos hechos, DIM/UECS/FE/10/2019.

https://www.facebook.com/1694977770521198/posts/2297094563642846/

En dicho proceso, se pudo detectar que tanto los sujetos como la mujer, están relacionadas en 15 carpetas de investigación por el delito de secuestro agravado y conforme a las investigaciones se pudo saber que dicha banda operaba en las ciudades de Xalapa y Coatepec.

Será de suma importancia que dentro de las líneas de investigación, también se siga la denuncia del ciudadano secuestrado que advierte que tanto la Fuerza Civil como al Ministerio Público de Coatepec reciben dinero de ésta banda para operar sin ser molestados.

Las quejas de CNDH son como balas rellenas de confeti

Queja por inacción. Es inadmisible la postura de la Comisión de Derechos Humanos (CNDH) en contra de los elementos del Ejército Mexicano, que tuvieron el infortunio de presenciar la insensatez y estupidez de quienes hicieron un festín de un acto ilegal y literalmente se dedicaron a robar, no tan sólo a PEMEX, sino a todos los mexicanos. Divertidos, se les podía observar robando el combustible que emanaba en chorros que se elevaban a más de 10 metros de altura de la toma clandestina que los huachicoleros instalaron en el ducto en Tlahuelilpan, Hidalgo.

Tal vez para el elefante blanco, los miles de casos de violaciones a los derechos humanos que mantiene rezagados y archivo muerto, no merecen su atención; un solo caso puede tardar meses para que la CNDH pueda emitir sus dichosas recomendaciones. Para este caso, solo le bastaron días para interponer una queja a favor de los ladrones.

Por mandato presidencial, las Fuerzas Militares están actuando de manera discrepante a como venían actuando en las administraciones de Carlos Salinas de Gortari, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña, cuando la milicia era utilizada para suprimir y violentar y hasta torturar al pueblo. Tendríamos que preguntarle al titular de la Comisión de Nacional de Derechos Humanos, que si él esperaba que los militares reaccionaran bélicamente en contra de esos delincuentes. Qué esperaba que hicieran esos 25 elementos del Ejército Mexicano para que entraran en “razón” 800 sujetos desquiciados  por acaparar la mayor cantidad posible de combustible.

Quienes se encontraban robando gasolina, no eran personas con algún tipo de incapacidad intelectual. Ellos estaban ahí bajo su responsabilidad y riesgo. Lo que sucedió, fue bajo su libre albedrío y no midieron las consecuencias de sus actos. Sabemos que sus “quejas” son como balas rellenas de confeti, pero si es indignante saber que invierta los recursos de la sociedad mexicana para beneficiar a delincuentes.

Estamos viviendo una era en donde el cinismo social, ya indigna. Los hechos que se suscitaron en el estado de Hidalgo, es una tragedia por donde sea quiera mirar. Pero pese a ello, no podemos perder de vista, el acto de ilegalidad que un gran número personas que habitan la población de  Tlahuelilpan, incurrió.

En los videos que circulan en las redes sociales, se puede apreciar la forma de cómo estos ciudadanos faltos de ética y civilidad, se dieron a la tarea de arriesgar su vida y la de los suyos, al llegar al punto donde se encontraba el ducto siniestrado, ponían sus jarras para rellenar bidones, cubetas y cualquier tipo de recipientes y literalmente, robar el combustible que emanaba del ducto en dos chorros que alcanzaron hasta 10 metros de altura.

El riesgo era inminente. Pese a la advertencia de los militares, estos hicieron caso omiso, y hasta divertidos se les veía. Sin pudor alguno, se dedicaron llevarse la gasolina, sin considerar que dicha acción era un acto ilegal y un robo a la nación. La explosión, desafortunadamente se produjo y con ello –de acuerdo a la cifra oficial otorgada por el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses- 71 personas murieron incineradas y 75 más, resultaron con heridas por quemaduras de tercer grado. Lo más incongruente que hemos oído sobre el tema, es que los familiares de estos saqueadores, exijan ahora al gobierno de Andrés Manuel López Obrador que los indemnice. Pretenden hacer un negocio redondo de la desgracia que se suscitó en Hidalgo. Como si el gobierno les haya pedido el ir a robar.

Estos individuos aspiran que el gobierno les pague 10 millones de pesos por cada persona fallecida y cinco millones por cada herido. Este dato, resulta absolutamente incongruente, luego de que, quienes murieron y se encuentran en los distintos hospitales en el estado de Hidalgo, estaban robando y pese a su dolor, tendrián que enfrentar procesos legales en su contra. En verdad es indignante que ahora en su absurda y mediocre idea, pretendan hacer un negocio con las memorias de sus familiares fallecidos y personas heridas. La ignorancia es atrevida, pero estos ya rebasaron los límites.

El gobierno deberá procesar a las personas que incurrieron en esta falta. Cometieron un delito, véase por donde se vea. Aquí lo imperdonable, es que estos roba-combustible, hayan llegado con menores de edad y estos pequeños hayan muerto en el lugar del siniestro, por la falta de conciencia de esas personas que se dicen ser sus padres.

Es doloroso. Nadie puede sentirse conforme  con la forma de cómo murieron y se hirieron estos delincuentes; quienes decidieron por cuenta propia de participar en un delito colectivo. Se tendría que estar muy dañado como ser humano para sentirse satisfecho que muchas personas hayan perecido o resultado lastimadas bajo las llamas. Pero indudablemente, su actuar carece de ética y civilidad. No pueden sentirse víctimas de un acto ilícito. Es cínico. La sociedad debe de sentarse a hacer una retrospección de sus actos. No podemos pretender tener un gobierno libre de corrupción cuando el contexto social está putrefacto. No se puede exigir cuando no se es capaz de contribuir en el bienestar común.

Ya lo dijo en Benito Juárez: “El respeto al derecho ajeno es la paz”. Tú como ciudadano, deberás de participar activamente para que nuestro país vuelva a ser el mismo que era antes. Deberás entender, que tú derecho termina cuando inicia el derecho de alguien más. Deberás de pensar realmente, si eres digno de merecer un cambio o seguir en la putrefacción en la que se encuentra actualmente el país, donde el dinero es para un pequeño grupo privilegiado. Dónde políticos sin escrúpulos, robaron a manos llenas y tu ciudadano, te convertiste en su animal de rapiña, decidido hasta a matar para poder quedarte con algo que no es tuyo. Justificando tus acciones, por la supuesta pobreza en la que te encuentras. Pero tu pobreza no es económica, es de falta educación y moral.

Tendrás que auto analizarte y cambiar tu baja moral o seguirás siendo un producto amorfo del priísmo, panismo, perredismo rojo; quienes te crearon el chip que “El que no transa no avanza” , “la moral, es un árbol de moras”, “No quiero que me den, sino que me pongan donde hay”,  “Ponerse guapo”, “Con dinero baila el perro”, “Acéitame la mano”, “No importa que robe, pero que salpique”, “No quiero que me den, sino que me pongan donde hay”, “Un político pobre, es un pobre político” o la que oímos en cada término de administración de gobierno: “El año de hidalgo: pendejo el que deje algo”.

Mientras sigamos conduciéndonos de manera mediocre por la vida; justificando tu “falta de oportunidades” o “pobreza” –pues lo que vimos en el estado de Hidalgo, es que muchas personas no estaban realmente necesitadas pues traían sus camionetas de altísimo perfil- para delinquir, ser tramposo  e ir por la vida, contaminando el medio ambiente al tirar basura en las vialidades y abandonar animales porque no fuiste capaz de mantenerlo; tristemente puedo asegurarte que mereces el gobierno corrupto que te ha forjado.

No exijas, porque has contribuido con la debacle del país.

Manuel Carvallo: Genio y figura

Viernes, 18 Enero 2019 18:13

Conocí a Manuel Carvallo desde mi gloriosa juventud. Cuando ingresé a la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana. Jamás consideré ni por error que ese sujeto escandaloso y “sácale punta”,  fuera convertirse en mi cuasi hermano con el pasar de los años.

De grupos culturales e intelectuales antagónicos,  veía el esfuerzo del único miembro de la Mesa Directiva de la Facico, para intentar al menos tener un acercamiento con el grupo al que yo pertenecía y que le hacíamos la contra a esa organización estudiantil; que para nuestro gusto, no aportaban nada beneficioso a nuestro alma máter.

En el vaivén de las semanas culturales y elecciones de mesa directiva –a las cuales nosotros competíamos activamente en contra de quienes estaban-; Manuel Carvallo siempre mostró empatía con quienes éramos del grupo antagonista. Un buen ser. Así se expresaban de él, los del grupo cultural Movimiento de Comunicación Social, Taller Universitario, Acción y Trabajo o Mocos Tunait, como los conocíamos en aquellos ayeres, integrantes a los cuáles apoyé y participé en sus acciones.

A mí no me convencía su acercamiento, pero al final poco a poco fue demostrando su solidaridad, su grandeza que estaba cubierta por la imagen de un bravucón que siempre mostraba como personalidad inherente. Su actitud era pues, una coraza que él mismo se había creado para tal vez no mostrar vulnerabilidad ante los demás; pero su realidad, es que era absolutamente tierno, cariñoso, leal y que siempre sacaba su casta para defender a quienes consideraba realmente sus amigos.

 

Anécdotas tengo muchas con él. Pero siempre recuerdo con ternura una muy significativa en mi vida. Yo tenía aproximadamente 24 años, cuando en aquellos años sucedió un acontecimiento realmente desagradable. El hijo de un líder sindical, fue acusado por violar a una compañera que apenas se iniciaba como periodista. El sujeto la citó  en sus oficinas para –pues él también era líder de un movimiento  estudiantil priísta- otorgarle una entrevista, y ahí, aprovechando la oportunidad de que ella llegó sola, la atacó sexualmente y amenazó que le haría daño si hacía público esa cobarde acción.

La compañera valiente, interpuso una denuncia, que originó que el Ministerio Público ordenara su detención y encarcelamiento. Antiguamente, por sorprendente que parezca, la prensa en ese tiempo era muy unida, no como ahora, que muchos se han convertido en mercenarios de la información; los periodistas nos unimos en su apoyo.

En el careo que se tuvo que llevar a cabo derivado del proceso penal, toda la prensa nos dimos cita en el juzgado para dar cobertura del hecho y manifestarle nuestra solidaridad a la colega agredida.  Al lugar, llegó su “poderoso” padre –en ese tiempo una servidora cumplía funciones como fotógrafa de información general del periódico Sur de Veracruz, hoy Imagen del Golfo- e inicié a tomarle fotografías del “magnate” líder sindical desde su llegada, hasta su partida del lugar. El hombre en el momento de retirarse, al verme dentro del grupo de reporteros gráficos –en aquel tiempo éramos escuetas cuatro mujeres fotógrafas en los medios de comunicación- me empezó a hostigar y violentarme verbalmente acusando que “por eso nos violaban, pues si vestíamos como una putitas”. Indignada seguí en mi tarea –mientras mis demás compañeros prefirieron apartarse de su cometido- y como no dejaba de fotografiarlo, me levantó su dedo medio como repudio a mi labor. Mi periódico no quiso publicarla. Una colega del periódico Notiver me advirtió que se la diera para que en su medio informativo la divulgaran.

Al otro día, el rotativo lució mi gráfica a ocho columnas, situación que originó que a los tres días, dos hombres me comenzaron a seguir sin que yo percibiera su presencia. Ese día, como parte de mis actividades, ingresé a la sala de prensa del ayuntamiento de Veracruz –en la época de Efrén López Meza- para revisar los periódicos y leerlos. Al lugar entraron los dos sujetos y desde la puerta me gritaron: “Hola putita, te venimos a dar un mensaje de nuestro jefe para que nunca más te vuelvas a meter con él y con su hijo”.

Los tipos comenzaron a caminar hacia donde yo estaba para agredirme, pero muy de la mano, quien entró de manera sorpresiva para todos, fue Manuel Carvallo, quien ingresó con la misma finalidad que yo –leer los periódicos-. Con desesperación le grité que esos hombres querían atacarme. La reacción del compañero fue brindarle unas cachetadas al que tenía más próximo, mientras que el otro, aprovechó la oportunidad de que estaba ocupado pegándole a su compañero malhechor, para salirse corriendo por la única puerta que existía en el lugar. Como pudo el otro hombre logró zafarse y salir de la sala prensa corriendo y Carvallo tras él. Le grité que lo dejara irse, pues no quería que ahora el lastimado fuera él, pues desconocíamos si estos trajeran un arma con ellos.

Desde ese hecho, Manuel Carvallo anduvo todo ese mes reporteando conmigo. No me dejaba nunca sola y ahí, comprobé en carne propia que esa actitud bravucona, no compaginaba mucho con lo que realmente era él. Un buen hombre y sobre todo, protector con quienes él decidía otorgarle su confianza y amistad.

Manuel Carvallo era tosco, escandaloso y que siempre llamaba las cosas por su nombre. En apariencia era un hombre rudo, pero que terminaba siendo técnico –como los luchadores- por el gran corazón que lo caracterizaba. Además, otro de los aspectos que siempre le reconocí de su persona, era su imperiosa forma de trabajar. Cuando deseaba trabajar en un medio, no soltaba hasta que lo conseguía. Se le metió en la cabeza trabajar en Proceso y por varios años lo hizo junto con Ricardo Ravelo. Era muy empeñoso y su terquedad, lo hacía tener excelentes posiciones en el ámbito periodístico.

Así como habíamos muchos –que ayer en su funeral lo constaté- que lo queríamos con sinceridad; también existían quienes les parecía antipático. A él no le importaba, pero algo yo tenía claro, es que a Manuel Carvallo se le podía querer, o como otros, repudiar; pero nunca ignorar.

Era un personaje tan emblemático, que desde que llegaba al café de Don Marce, destacaba su presencia. El día de ayer, como acto solemne por parte de Efraín, su mesero preferido del Café de La Parroquia; sirvió su café y apartó su lugar para que ningún comensal ocupara su silla. Como muestra de su sincero cariño. Efraín dijo, que ese vacío nadie podría llenarlo, pues Carvallo, siempre que llegaba al lugar, lo tundía de bromas y “carrilla” mientras ponía su café de su preferencia frente a él, sin que él lo pidiera.

Tuve oportunidad de platicar con muchos compañeros de carrera, con personajes de la política que no resistieron a irlo a despedir. Todos, tenían una anécdota chusca con Manuel Carvallo. Y para todos, ésta pérdida era muy representativa, muy profunda. En lo personal, sigo sin poder creerlo.

Su partida, me afectó mucho y desafortunadamente pude sentirme muy desconsolada por su muerte. Ahí me di cuenta, que Manuel Carvallo lo había convertido en la familia que uno forma con los amigos. Siempre estuvo cerca, siempre estrechamente vinculado a todo lo que yo realizaba profesionalmente. Solidario, empático y leal. Perdí a un gran hermano, el periodismo, perdió a un fabuloso ser humano.