El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador durante su conferencia de prensa, este martes, aseveró que el caso del ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, tiene la misma trascendencia, o más, que el caso de Odebrecht
“Tiene la misma trascendencia, o más, que el caso de Odebrecht. Estamos hablando de asuntos de seguridad, de violencia, en el que han perdido la vida muchas gentes. Esto amerita ir al fondo. Ese es mi punto de vista”, dijo.
Las negociaciones del exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, para declararse culpable y evitar un juicio en Estados Unidos, son una oportunidad para que se conozca la verdad y se señale a los involucrados de ese país y de México.
Indicó que el involucramiento de funcionarios de los dos países se expresó en los operativos conjuntos, recordando en concreto el caso “Rápido y Furioso” (de tráfico de armas de Estados Unidos a México).
“Ayudaría mucho a transparentar todo lo que tiene que ver con el combate a las drogas, con el tráfico de armas, con la delincuencia que afecta tanto en Estados Unidos como en nuestro país”.
Poderoso e inamovible en el sexenio de Felipe Calderón, Genaro García Luna fue detenido en Texas a principios de diciembre y trasladado a Nueva York para enfrentar cuatro cargos relacionados con narcotráfico.
El caso ha resultado revelador por las implicaciones para el grupo político del expresidente Calderón, pues por primera vez se lleva ante instancias judiciales, en este caso de Estados Unidos, a uno de los responsables de la llamada “guerra contra el narcotráfico”.
Dijo hoy que no es su propósito perseguir a nadie, pero insistió en que no sería cómplice ni tapadera de nadie.
Mencionó que es tiempo de que se conozca la verdad sobre la forma en que han actuado las corporaciones extranjeras en México. Se debe saber, dijo, cuáles son los acuerdos y arreglos que se han tenido, si existen protegidos y si estaban involucrados otros altos funcionarios.
“Nada de quedarse a medias. No a las medias tintas. Justicia. Nada de simulación, de solo tener información para seguir administrando el grave problema del tráfico de drogas (…) Decir todo, hablar con libertad… esto va a ayudar mucho a los dos países y es un caso que puede significar un cambio en la relación, para que de esa forma las autoridades tanto de Estados Unidos como de nuestro país se atengan a la legalidad, a la transparencia y que no haya acuerdos en los sótanos del poder. Que haya transparencia”.
