Mara Gómez Pérez, quien renunció a la titularidad de Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) dijo que este se ha convertido en un negocio, en una fórmula clientelar centrada en el reparto de recursos económicos, pero no se puede transformar una institución sin el apoyo económico e institucional.
Señaló que presenta su renuncia a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), una de las demandas del plantón de familiares de personas desaparecidas, y en su misiva dirigida al presidente de la República señala que desde que tomó posesión del cargo en diciembre pasado, se encontró con una institución desvirtuada.
“La vocación humanista con la que fue diseñada se pervirtió (…) Fue reemplazada por una fórmula clientelar, centrada en el reparto de recursos económicos, usando el dinero para pagar la falta de verdad y justicia (…) Se convirtió en un negocio para algunos abogados particulares (…) y así obtener honorarios millonarios de hasta el 60 por ciento de las compensaciones entregadas”.
Indicó que desde diciembre se apostó por la transformación de la CEAV y se realizaron 12 auditorías, seis ya están finalizadas y las otras se encuentran en curso, “Encontramos múltiples resistencias, amenazas, infundios y ataques de quienes quieren seguir lucrando económica y políticamente con el dolor de las víctimas”.
La Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) atiende a 24.7 millones de personas que cada año son víctimas de delito “y al acumulado de más de 61 mil personas desaparecidas reconocidas hasta ahora”.
