En entrevista exclusiva para Despierta, el menor de 15 años de edad quien denunció un supuesto abuso sexual por parte del diputado, Saúl Huerta Corona “Trato de olvidarlo para ya estar mejor en mi vida”, pues aseveró que va mejorando porque a veces recaí.
“Trato de olvidarlo para ya estar mejor en mi vida. Voy mejorando porque a veces recaigo, me vuelvo a levantar, estuve en el hospital recapacitando, me di cuenta de que quiero seguir con mi vida, quiero regresar a mi vida anterior, estar feliz de nuevo”.
Indicó que tras permanecer en un hospital se siente mejor y va mejorando cada día. Señaló que los médicos que lo atienden están al pendiente de él.
Afirmó que el diputado, Saúl Huerta Corona le dio un refresco y posteriormente comenzó a sentirse mal.
Narró que conoció al diputado en un tianguis y que el funcionario ofreció ayudar a su familia con una despensa.
Mencionó que al principio las autoridades no le hicieron caso, pese a que les suplicó llorando e hizo todo lo necesario, pero ahora ya trata de olvidar lo sucedido.
Señaló que tenía miedo de lo que pudiera pasarle a él y a su familia, por “el poder” que tiene el diputado, además, hizo un llamado a las víctimas de abuso para que alcen la voz, “Alcen la voz, a todos les van a hacer caso, todos denuncien, no se callen por nada”.
El menor subrayó que su vida ha cambiado mucho, que extraña salir, estar con sus amigos y estar en su vida normal, restos de etanol en la sangre del adolescente
María, mamá del joven, presente en la entrevista, dijo que presentó documentos que avalan que en la sangre del menor había restos de etanol, además, indicó que ya no han recibido amenazas, pero sí tienen miedo porque Huerta Corona sigue haciendo declaraciones y los sigue agrediendo, “Sigue diciendo tantas mentiras y es lamentable que él siga hablando cuando hay pruebas”.
Presentó documentos que en el que se indicaba que el menor necesitaba estar en un hospital y que tenía pensamientos recurrentes, invasores y que tenía sentimientos de tristeza, de culpa y miedo, así como de temor a las represalias, coraje y enojo hacia el diputado.
María añadió que la familia va a tener apoyo psicológico pues tienen otros hijos que también se encuentran afectados.
Expresó que no ha querido reunirse con la fiscal de la Ciudad de México, Ernestina Godoy, porque “cuando a él le pedí la ayuda a los policías, ellos comentaban que ya le habían dado dinero y que ya lo llevaban a la TAPO. Entonces yo le comentaba, imagínese si así, estos mismos policías nos van a cuidar y van a saber dónde estamos, yo creo que hasta le pueden decir a la gente del diputado dónde nos encontramos. Ese es el miedo ahorita”.
