El titular de la Unidad Especial de Investigación y Litigación para el caso Ayotzinapa de la Fiscalía General de la República (FGR), Omar Gómez Trejo, dio a conocer cómo han continuado las indagatorias sobre el caso en Iguala, Guerrero desde que el actual Gobierno de México tomó el poder a finales del 2018, pues, al momento se han hallado cerca de 180 fragmentos óseos en la barranca La Carnicería, lugar que no apareció en el informe que se conoció como la verdad histórica durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.
Afirmó que una vez que estos restos fueron encontrados, se trasladaron a las instalaciones de los servicios periciales de la FGR, donde tanto autoridades mexicanas como el Equipo Argentino de Antropología Forense han trabajado para resolver el caso.
A la par, confirmó que en febrero de este año se decidió enviar 16 fragmentos a la Universidad de Innsbruck en Austria para que fueran identificados, debido a que contaban con viabilidad para ser sometidos a estudios genéticos. Estos restos fueron hallados en la barranca los días 8, 13, 14 y 20 de octubre de 2020.
También dio a conocer que debido a la pandemia por Covid 19, el traslado de los restos óseos se retrasó meses. No obstante, ya con menos limitaciones para viajar, el 19 de febrero de 2021 la Embajada de México en Austria comenzó con los trámites de la Valija Diplomática para que el Instituto de Medicina Legal de la Universidad de Innsbruck iniciara los estudios genéticos.
La valija diplomática corresponde, con apego al derecho internacional público, al respeto sobre la correspondencia que pide un gobierno a otro. El acuerdo debe de respetar el principio de inviolabilidad, es decir, no se puede manipular ningún elemento del envío ya que se encuentra regulado por la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961 y la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares de 1963.
La entrega de los restos se realizó en compañía del gobierno mexicano (FGR y la SEGOB), el equipo de antropólogos argentinos y la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH). La investigación en el continente europeo corrió a cargo del Doctor Walter Parson, jefe del departamento de Genética Forense de la universidad austriaca.
En marzo de este año, el Doctor Parson informó a las autoridades mexicanas que de los 16 restos que fueron enviados, solo 6 eran viables para que se les practicara estudios genéticos nucleares. Dichos estudios tienen una confiabilidad y certeza, comentó el titular de la unidad de investigación, del 99.99 por ciento.
“El 8 de junio el laboratorio comunicó los resultados de los análisis en ADN, de los cuales, dos de ellos nos arrojan identificaciones positivas. La primera identificación fue a un hueso calcáneo, es decir, pertenece al talón de Aquiles de un pie derecho y este resultado nos arrojó una reasociación positiva con resto óseo identificado en junio de 2020 como perteneciente al alumno [...] Christian Alfonso Rodríguez Tenurio”, explicó Gómez Trejo y aseguró que los padres fueron notificados de la reasociación de los restos que arrojó las investigaciones en Austria.
La Universidad de Innsburck también comunicó que la segunda identificación correspondiente del segundo resto óseo pertenece a Jhosivani Guerrero de la Cruz, se pudo dar tal certeza ya que se comparó la muestra de ADN con la de sus padres Margarito y Doña Martina, así como de sus tres hermanos.
“La segunda identificación fue obtenida a través de ADN nuclear a una vértebra lumbar humana. Esta vértebra lumbar no presenta ningún alteración térmica, es decir, una exposición alta al calor. Los impactos que presenta o que presentó este indicio fueron únicamente a erosión por la exposición a la intemperie, al sol, al agua, a la humedad y a la tierra”.
