Integrantes del grupo criminal Guerreros Unidos y las fuerzas del orden que los ayudaron a realizar ataques y detenciones la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre de 2014 recibieron la misma orden: “matarlos a todos” en caso Ayotzinapa.
El testimonio actualizado del testigo protegido de la Fiscalía General de la República (FGR), conocido como “Juan”, realizó en febrero de 2020 y difundida posteriormente, presenta una narrativa alterna a la “Verdad Histórica”, sobre lo ocurrido en esa fecha en Iguala, Guerrero.
En su más reciente testimonio, en mayo de 2021, Juan revela que en una reunión el 30 de septiembre de 2014, Nicolás Nájera reveló que había llevado a algunos estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa “Isidro Burgos” a una casa en la colonia Granjeles, revela Milenio.
Su testimonio continúa contrastando con la “Verdad Histórica” sobre la desaparición de los 43 nosmalistas, la cual asegura que fueron privados de la vida, incinerados y sus cenizas habrían sido arrojadas al río San Juan, en Cocila, y que no hubo sobrevivientes.
En su declaración, el testigo detalla que las acciones de esa noche se hicieron con ayuda de miembros del Ejército, de la Policía Federal, de la Policía Estatal y de la municipal, ante las órdenes de Jesús Pérez Lagunas, “El Güero Mugres”, a quien señala como líder criminal y quien dio la indicación de “matarlos a todos” para no dejar ningún cabo suelto.
A este presunto líder criminal nunca se le relacionó con la desaparición de los estudiantes, y fue asesinado en 2018.
